Cuentan nuestros subagentes que el pasado domingo en la noche, en un hotel de la localidad, mientras esperaban la llegada de Rubén Moreira ya como virtual gobernador, varias figuras del priismo local caminaban con gran orgullo tras los resultados obtenidos en Torreón. Ahí estaban el secretario de Desarrollo Regional, Miguel Riquelme, el alcalde de Torreón, Eduardo Olmos, el presidente del PRI municipal, Salvador Hernández Velez y hasta Ricardo Rebollo en su papel de secretario general adjunto a la Presidencia del CEN del PRI.Todos estaban ahí para pasar lista y que los viera don Rubén y poderle decir, debidamente inclinados: misión cumplida. Sin embargo, cuentan nuestros subagentes disfrazados de “bell boys”, que bajo la mesa ya se está desarrollando una pelea por ver quién se lleva el crédito de la victoria.
Por ejemplo, tras este resultado, don Lalo ya respira más tranquilo y le puede decir al nuevo gobernador que las cosas no manchan tan mal en su administración, auque los ciudadanos piensen otra cosa, pero eso no tiene la menor importancia. Por otra parte, Antonio Juan Marcos Villarreal fue el candidato a diputado que más votos obtuvo. Lo que lo hace pensar que tiene los méritos necesarios para que lo voltee a ver don Rubén pensando ya en la alcaldía de Torreón. Sin embargo con esa silla y correspondiente nómina, también sueña Miguel Riquelme, especialista en mover estructuras partidistas. De ahí que todos busquen colgarse la medallita del triunfo con el objetivo de que don Rubén les eche una miradita con sus ojos “llenos de luz”.
************************************************
Ahora que vieron los resultados de la jornada electoral, los alcaldes no priistas de Coahuila ya se mueven para quedar bien con Rubén Moreira, no sea que se vayan a llevar un castigo con el próximo gobierno dejando de firmar en la sagrada nómina, pasando a vivir en el error. Dicen nuestros subagentes que los presidentes municipales de Múzquiz, Cipriano Portales de la UDC, y de Allende, Sergio Lozano del PAN, cabildean con algunos operadores priistas a quienes buscan convencer de que ellos nunca en realidad apoyaron al aspirino del PAN-UDC, Guillermo Anaya y que sólo fue faramalla. Don Cipriano es el que la tiene más difícil, pues uno de los asuntos más sonados de la campaña fue que uno de sus colaboradores fungía como enlace con criminales en el Municipio. Pero si juran lealtad y fidelidad, todo les será perdonado, como dicen que ya sucedió con el alcalde panista de San Buenaventura, Óscar Leos, y como pasó con el de Parras, Evaristo Madero, que ganó con el Verde pero rápido regresó al PRI.
************************************************
Y como siempre, después de las apabullantes derrotas vienen las expitorias excusas. Dice el ahora ex aspirino a gober blanquiazul, don Memo Anaya, que “le faltó tiempo” para juntar más votos y poder ganarle al flamante virtual mandamás de Coahuila, don Rubén “Más-mejor” Moreira. Y lo dice como si su partido fuera uno más del montón, de la morralla, cuando desde hace una década es el partido que gobierna (es un decir) el país. Pero lo cierto es que si a alguien tiene que reclamarle don Memo es al equipo de delegados federales panistas que durante los últimos seis años se han dedicado a farolear y a firmar la nómina en vez de hacer su chamba para aumentar la presencia del Gobierno Federal en el estado. Por ejemplo, el trabajo de delegaciones como Sedesol, que distribuye la lana de apoyos clientelares, perdón, sociales, ha dejado mucho a desear por la ineficiencia de sus titulares en el último lustro: José Ángel Rodríguez, Luis Fernado Salazar y el actual Ángel Luna. Los tres, al menos merecen un buen jalón de orejas por parte de la cúpula panista y del propio candidato perdedor.
************************************************
Obviamente con el cambio de gobierno de Coahuila ya muchos burócratas están preocupados si van a seguir cobrando en la sagrada nómina porque una cosa es que don Humberto y Rubén sean hermanos y otros que piensen igual por lo que su corazoncito también late diferente porque no son siameses. Son pocos los que pueden presumir que gozan del afecto de los dos hermanos; entre ellos anote usted en esta lista a: Héctor Franco, quien dejó su curul para coordinar la campaña de Rubén; Rogelio Ramos quien se ha manejado con un bajo perfil, pero ha diseñado programas de gobierno; Marcos Durán Flores, secretario de Fomento Económico; Lito Ramos, secretario de la Función Pública y por su supuesto el secretario de gobernación, David Aguillón. Incluso estos dos últimos quedaron en el equipo de transición nombrado por el gobernador, Jorge Torres. A estos nombres hay que agregarle el del jefazo del PRI municipal, Salvador Hernández Velez, quien desde que llegó a la dirigencia del partido no ha perdido ninguna elección. Sin duda estos son los personajes que darán limpiamente el “salto de la muerte” y de los seguiremos escuchando sus nombres el próximo sexenio.
************************************************
Y en Gómez Palacio estalló la bomba porque los regidores integrantes de la Comisión de Hacienda pidieron al jefazo de Comunicación Social, Fernando Alatorre, mayor transparencia en el uso de los recursos públicos, lo cual está bien ya que teóricamente no se vale hace mal uso del erario público. El pequeño problema es que durante la comparecencia del director ante los regidores, el que se vio muy mal fue el síndico municipal, Gabriel Villalobos, cuando dijo que Fernando Alatorre hace mal su chamba porque no tiene control de lo que publican los medios de comunicación. Hay que recordarle a don Gabriel que hay medios de medios y que si los regidores no quieren ser criticados, mejor se pongan a chambear. Ya ve usted como la semana pasada descuidaron su changarro en Gómez Palacio varios regidores priistas, entre ellos Edgar Faudoa quien también está en la Comisión de Hacienda, para hacer labores de campaña en Torreón.