La denuncia que durante las elecciones presentó el PAN sobre la supuesta falsificación de documentos para que el gobierno de Coahuila pidiera un crédito por tres mil millones de pesillos ya encontró eco en los pasillos de la Secretaría de Hacienda, en la capirucha del esmog. Nuestros subagentes reportan que los muchachos de Ernesto Cordero tomaron muy en serio la denuncia del senador Federico Döring contra el jefazo del Sistema de Administración Tributaria, Javier Villarreal, acusado de inventar una autorización del Congreso local que habría llevado a Hacienda para que le permitieran contratar el crédito. Como la acusación original fue hecha al calor de las elecciones, en un principio se tomó con algo de escepticismo, pero ahora se dice que en la Procuraduría Fiscal ya examinan el caso y que podría haber importantes revelaciones en los próximos días.
El problema es que cualquier escándalo derivado de este asunto inmediatamente tomaría un sesgo partidista que, a su vez, derivaría en una nueva polémica con el titular de Hacienda, Ernesto Cordero, y sus aspiraciones a la candidatura presidencial del PAN, pues últimamente ha insistido mucho con el asunto de la “irresponsabilidad” de algunos gobernadores con las finanzas de sus estados. Todo el borlote coincidiría con la publicación de nuevos datos de Hacienda sobre la deuda de los estados que deben salir a la luz en las próximas semanas. O sea que este tema seguramente va a dar para mucho y puede embarrar a algunas figuras del “Gobierno de la Gente”, y meterle ruido a la segunda versión que arranca en diciembre. Lo curioso es que hasta ahora la institución que supuestamente fue utilizada para hacer travesuras con la deuda, el Congreso del Estado, ha permanecido en silencio. ¿Tendrá algo que decir el pastor del rebaño, Fernando de las Fuentes, o será recompensado por su silencio?
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La Fiscalía General de Saltillo (perdón, de Coahuila) sigue demostrando su amor por la peronera capital cuando se trata de informar sobre acontecimientos en su cuenta de Twitter. Como se sabe, los escribanos cibernéticos del fiscal Jesús Torres Charles se tardaron meses en acordarse de que La Laguna también no sólo es parte de Coahuila, sino también la parte más violenta del Estado, por lo que no usaban la red social para informar de hechos delictivos. Luego medio agarraron la onda y se pusieron las pilas, pero en las últimas semanas nuestros subagentes dicen que los reportes de la Fiscalía en “Twitter” sobre Torreón han disminuido sensiblemente. Esto no significa que hayan bajado los hechos violentos, que por el contrario han aumentado, sino que en Saltillo ya se les volvió a olvidar que La Laguna existe. Al mismo tiempo, los seguidores de la Fiscalía en Saltillo son informados de manera puntual y precisa sobre hechos violentos en aquellos lares. Ahora la novedad es que, en un gesto magnánimo y generoso, la Fiscalía también se ha convertido en el departamento de Tránsito y Vialidad de la peronera capital pues han llegado al extremo de informar en Twitter sobre embotellamientos y accidentes viales en esa ciudad para que automovilistas tomen sus precauciones, como si ésa fuera su chamba. Mientras tanto, el resto de Coahuila los tiene muy sin cuidado.
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Antes de definir su equipo de trabajo, el gober electo Rubén Moreira tendrá que tomar una decisión con respecto a dos operadores clave en su elección, que antes lo fueron en la Cámara de Diputados. Se trata de los curulecos Héctor Franco y Miguel Ángel Riquelme, cuya presencia podría ser requerida en San Lázaro ahora que empiece la discusión del Presupuesto 2012 y la tajada que buscará Coahuila. El problema es que don Rubén necesitará gente de confianza y versada en las complejidades del gasto público para que puedan hacer una negociación efectiva, algo que no se espera que puedan realizar los actuales curulecos: Hugo Martínez, Francisco Saracho, Melchor Sánchez o Héctor Fernández Aguirre. Nuestros subagentes comentan que Héctor Franco sí se quedará en la Cámara, quizá a coordinar a la diputación coahuilense, pero aún está por definir si don Miguel se mantendrá como vicegobernador de Desarrollo Regional o lo van a mandar de regreso a que se encargue de conseguir dinero, sobre todo para el Fondo Metropolitano. Esta decisión va de la mano de otros movimientos que tendrían que ocurrir de cara al proceso electoral de 2012. Como las fichas en el tablero político de los Moreira son intercambiables, todo puede pasar.
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Los movimientos antes mencionados van de la mano de otras decisiones que deberán tomarse de cara al proceso electoral de 2012, que involucran a la alcaldía de Torreón y la vicegubernatura de Desarrollo Regional y a los tres personajes que ya se pelean el crédito por el resultado obtenido por Rubén Moreira en la ciudad: el vicegober Miguel Ángel Riquelme, el diputado electo Antonio Juan Marcos y el alcalde Eduardo Olmos. Nuestros subagentes reportan la intención de mandar a don Lalo de candidato a diputado o senador el año que entra, dejando vacante la Presidencia Municipal. Aquí la tirada va por dejar a don Miguel como alcalde interino y lanzar a don Antonio en la elección de 2013. Este plan podría voltearse si el actual vicegober empieza a grillar, porque no se conformaría con una alcaldía de dos años; pero además está en juego el futuro de la Secretaría de Desarrollo Regional, pues don Rubén todavía no ha anunciado un esquema de gobierno para La Laguna y no se sabe si podría desaparecer, si don Miguel seguiría al frente o si don Antonio pudiera regresar. Lo único seguro es que “los chapulines” seguirán brincando.
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Otros brincos que se esperan son del lado del PAN, donde la estructura de delegados federales nomás no funcionó en la elección para la gubernatura (ni en las anteriores). Nuestros subagentes comentan que en las reuniones de evaluación de elecciones que ha sostenido la dirigencia del PAN hay un descontento con el grupo del senador y primer compadre, Guillermo Anaya, porque sus alfiles en puestos clave no han dado el ancho. Como la grilla rumbo al 2012 ya se calentó en el blanquiazul, no se descartan movimientos entre las piezas del equipo de don Memo, como Jesús de León en SCT, Luis Gurza en Reforma Agraria o Marcelo Máynez en Sedesol. Se dice que hay otras figuras panistas interesadas en colocar sus propios operadores, como el senador Ernesto Saro o el diputado Jesús Ramírez. Otro que le tira a restablecer su presencia es Juan Antonio García Villa. Por lo pronto, los jefazos del PAN estatal ya han tomado posiciones con respecto a la candidatura presidencial. Don Ernesto ya se anotó con el senador Santiago Creel mientras que don Memo cabeceó del lado del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero. El choque es inevitable y en juego estará el control del PAN estatal, lo cual debe preocupar a los azules, pues una de las causas de perder tanta elección es porque se la pasan peleados.
