Mientras en Torreón todavía se especula si el alcalde Eduardo Olmos dejará el cargo para lanzarse al Senado, en la peronera capital empezó a circular el rumor de que ningún presidente municipal será candidato a diputado o senador en las elecciones del año próximo. Hasta ahora no se sabe si ese rumor es en realidad una orden tajante del gober electo Rubén Moreira o del gober con licencia y jefazo del PRI, Humberto Moreira, para apaciguar los ánimos, o si fue soltado por otros aspirinos a irse a cobrar al Congreso el próximo año, como el pastor de los diputados locales, Fernando de las Fuentes, o algunos de sus colegas curulecos. Lo que comentan nuestros subagentes es que en realidad ese rumor surgió para enfriarle los ánimos al alcalde de Saltillo, Jericó Abramo, que anda muy movido con la idea de irse a una beca en el Senado.
Sin embargo, según los subagentes, uno de los lugares en la fórmula estaría reservado al gober interino, Jorge Torres, y otro a un lagunero, donde los punteros son el propio don Lalo y el diputado local Salomón Juan Marcos. Tampoco se descarta que algún grillo de otras partes del Estado quiera esa posición, como el diputado de Piedras Negras, Francisco Saracho. Por lo pronto, para curarse en salud, don Lalo ya dijo que él no renunciará, aunque la contundencia de la declaración dejó a nuestros subagentes en las mismas: O puede ser que ya le dijeron que no se va de senador, o puede ser que sí se va, porque en este país cuando un político dice que no es que sí.
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En la carrera por la candidatura presidencial del PAN han despuntado algunos blanquiazules duranguenses como operadores de los aspirinos que, aunque punteros, no son las cartas del presidente Felipe Calderón. El senador Andrés Galván anda de coordinador de la campaña de Santiago Creel, mientras que Josefina Vázquez Mota escogió a la lerdense Salomé Elyd de Katsicas como su representante no sólo en La Laguna de Durango, sino también en Torreón, lo cual pone en evidencia que la puntera en las encuestas (que no en el ánimo presidencial) anda muy escasa de apoyos del lado de Coahuila. Según nuestros subagentes esta situación obedece a que la “cargada” coahuilense va a favor del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien por ser el “gallo” de don Felipe se hizo acreedor al apoyo del grupo del senador y primer compadre Guillermo Anaya. Fuera del grupo de don Memo, el curuleco Jesús Ramírez también anda con don Ernesto, pero el senador Ernesto Saro cabeceó para otro lado y apoya a don Santiago. Otro de los precandidatos, el engominado secretario de Educación, Alonso Lujambio, tiene en Durango a una operadora de lujo, la exjefa de la Oficina de la Presidencia, Patricia Flores, pero no cuenta con amarres en Coahuila. Por cierto, nuestros subagentes comentan que una señal de que el panismo coahuilense anda medio devaluado fue la ausencia de don Memo y compañía en la fiesta de cumpleaños que se aventó la vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, el fin de semana pasado, que congregó a la crema y nata del blanquiazul y que fue el aquelarre político más cotizada de los últimos meses.
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Resulta curioso que algunos prominentes grillos laguneros hayan vapuleado de entrada la iniciativa de un grupo ciudadano para impulsar el Estado de La Laguna. Si bien todavía es más probable que se congele el infierno a que se haga realidad este proyecto, algunos priistas lo descartaron de entrada, sin ni siquiera dedicarle una pensadita y sin detenerse a pensar que ellos serían los principales beneficiados. Por ejemplo, el curuleco Ricardo Rebollo optó por el lugar común de llamar a la unidad y no a la división pero se guardó en el fondo de sus adentros el coraje de que no alcanzó la gubernatura de Durango en gran medida porque no es oriundo de la capital. De igual manera, en el lado de Coahuila hay personajes como el alcalde Eduardo Olmos o el vicegober Miguel Ángel Riquelme que podrían tener verdaderas posibilidades a una gubernatura, pero ahora tienen que apretar la tripa porque en Coahuila esa posición parece reservada a los saltilleros. El problema es que para estos políticos locales abrazar la idea del Estado de La Laguna implica ponerse en contra de sus jefes, los gobernadores Jorge Herrera Caldera y (próximamente) Rubén Moreira. Y como tampoco querrían perder sus actuales posiciones, más vale pájaro en mano que dejarse caer en la seducción de un sueño guajiro.
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Nuestros subagentes en la Fiscalía General del Estado comentan que ha crecido el enojo entre policías estatales por la forma en que la dependencia ha tratado a uno de sus compañeros que resultó herido cuando frustró un robo de vehículo. El agente en cuestión fue baleado por un asaltante que enfrentó en diciembre pasado y aunque fue herido en la cabeza, logró detener el robo. La herida lo dejó incapacitado, pero no se le ha dado de baja, de manera que el policía no ha recibido ni su sueldo normal o una pensión. El argumento de los burócratas de la Fiscalía es que el agente estaba franco cuando frustró el robo, lo cual añade al absurdo, pues demuestra que todavía hay policías que no distinguen entre horas de trabajo y de descanso. Según los subagentes, los policías estatales en Torreón han reaccionado con enojo pues dicen que como parte de su formación se les enseña a asumir un compromiso con la ciudadanía, pero ahora resulta que sus jefes no asumen ningún compromiso con ellos. Si ésta es la estrategia para contar con una policía de calidad para combatir el delito, algo está fallando entre los muchachos del Fiscal Jesús Torres Charles.
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El director de Urbanismo de Torreón, Arturo Lozano, pasó de ser un cero a la izquierda a ser un doble cero, pues ha resultado claro que nadie lo pela. Don Arturo ha estado ausente en algunos casos sonados que deben ameritar su atención, porque ya nadie lo consulta ni le piden su opinión. Así sucedió con el proyecto de la remodelación del bulevar Constitución en el que, para armar la ciclopista, el director de Obras Públicas hizo cambios en la vialidad, como la cancelación de algunas vueltas, sin consultar a los de Urbanismo a pesar de que el área de Ingeniería Vial depende de don Arturo. De igual forma, el funcionario fue pasado por alto en el movimiento de vecinos de Los Ángeles y Las Margaritas que insisten con la exigencia de cerrar las colonias para protegerse de la delincuencia y que se han mostrado dispuestos a cerrar calles sin esperar la autorización del Municipio, que corresponde precisamente a la dirección de Urbanismo. Eso sin contar el desorden en las principales arterias de la ciudad, afectadas por la falta de sincronización de los semáforos, problema que los de Ingeniería Vial han ignorado o resuelto a medias. Algunos ya se preguntan si don Arturo no va en el paquete de cambios que estaría preparando el alcalde Eduardo Olmos. ¿Será?
