El conflicto entre el "tesorito" Pablo Chávez y el director de Informática del Municipio, Luis Fernando Amador, subió de tono hasta afectar a la ciudadanía que nada tiene que ver en las grillas entre los funcionarios. Ahora que se cayó el sistema de la Tesorería y la dirección de Informática perdió los datos de todas las operaciones hechas durante tres días de agosto; con ello, los ciudadanos que en esas fechas fueron a pagar diversos impuestos o derechos están obligados a regresar para que les tomen de nueva cuenta sus datos. Como suele suceder, la culpa se la echaron entre todos. Don Pablo acusó a los de Informática y don Fernando le pasó la "bolita" a la Tesorería porque no le han autorizado la compra de equipo nuevo. El problema es que esto dio pie a que resurgieran los rumores de que el jefazo de Informática buscaría hacer negocio con el cambio de sistema, comprándoselo a sus cuates, situación que tampoco cayó bien en la Contraloría donde le tienen detenidas las solicitudes de compra.
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Esto encaja con los conflictos en Catastro, donde también está pendiente el cambio de sistema, pero don Pablo no lo quiere hacer mientras Roberto Flores encabece la dependencia. Lo curioso, dicen los subagentes, es que tanto don Fernando como don Roberto cobran en el Municipio gracias a favores pagados por el alcalde Eduardo Olmos y no necesariamente por sus aptitudes. Don Lalo, por su parte, podría tolerar esto siempre y cuando las grillas se mantengan dentro de la Presidencia Municipal, pero cuando los servicios a la ciudadanía que paga sus impuestos se ven afectados, es hora de tomar cartas en el asunto o de demostrar que los ciudadanos no importan para nada.
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El gober interino Jorge Torres López rápidamente se colgó la medalla por el envío de un nuevo contingente de policías federales a La Laguna y con una rapidez para informar que no se ha visto en otros asuntos (la deuda, por ejemplo) anunció que se había reunido con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien prácticamente le habría dicho: "pídeme lo que quieras". Sin embargo, nuestros subagentes comentan que la decisión de don Genaro de reforzar la presencia de sus agentes en La Laguna fue producto de una gestión que venía de tiempo atrás en distintos niveles de Gobierno Federal y que no involucró al gober sino hasta el último momento, cuando las cosas ya estaban "planchadas" en la Ciudad de México. Pero como los políticos piden su limosna para hacer caravanas, don Jorge aprovechó la oportunidad de parecer preocupado por la seguridad en La Laguna, aunque desde hace varias semanas han crecido los cuestionamientos hacia la Policía Estatal por su ausencia en labores de seguridad en la Comarca. Pero ahora, con la llegada de más policías federales, el gober seguro pensará que con el "atole con el dedo" que suministró, ya desquitó el sueldo.
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Durante su gestión en la gubernatura, y ahora para defenderse de la andanada en su contra, el jefazo del PRI, Humberto Moreira, siempre presume que Coahuila es un estado de vanguardia. Y esto se comprobó en los últimos días, pues el Estado demostró ser pionero en iniciativas absurdas. A raíz del encarcelamiento de "twitteros" en Veracruz por andar difundiendo rumores de hechos violentos en redes sociales y la polémica que se armó sobre la utilidad de sancionar lo que se difunde en Internet, nuestros subagentes encontraron que en la peronera capital se dieron las primeras discusiones para irse en contra de los que circulen rumores sobre balaceras y otros hechos delictivos. Fue en marzo cuando los saltillenses tuvieron su primera probadita de los tiroteos, que el alcalde Jericó Abramo salió con la idea de multar a quienes pongan rumores falsos en Twitter. En aquel momento, don Jericó dijo que el gobierno estatal tenía manera de ubicar a esos peligrosísimos criminales y que debían ser castigados. Afortunadamente nadie le hizo segunda a esa iniciativa y ahí murió. La cosa fue que, luego del escándalo en Veracruz, resucitó la polémica y resultó que fue en Coahuila donde surgió la idea de perseguir a "twitteros" en lugar de perseguir a los malandros. No cabe duda que Coahuila es un estado de vanguardia o de folletín.
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Nuestros subagentes en Durango reportan que los dados ya están cargados para las candidaturas del PRI al Senado el próximo año y que apuntan hacia el "herrerismo" en todas sus facetas. Se dice que el gober Jorge Herrera Caldera ya se inclinó por la diputada Leticia Herrera para una de las dos posiciones en la fórmula, por encima del curuleco Ricardo Rebollo, a quien el gober todavía le trae coraje porque le peleó la gubernatura. La otra posición sería para el secretario de Educación, Jorge Herrera Delgado, quien en su momento soñó con el Palacio de Zambrano, pero supo hacerse a un lado para no estorbarle a su tocayo esperando una buena recompensa más adelante. Lo interesante de esta fórmula es que el PRI postularía a un lagunero para el Senado por primera vez desde los tiempos de Luis Echeverría, pues los duranguenses siempre habían acaparado esas posiciones. Se comenta que don Ricardo todavía está en la talacha para llegar a cobrar al nuevo (y goteado) edificio de Paseo de la Reforma, pero sólo le queda apoyarse en su nuevo padrino, Humberto Moreira, aunque don Humberto anda tan atareado con su propia superviviencia, que difícilmente se va a interesar por lo que pasa en Durango.
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El gober electo Rubén Moreira sigue en un silencio de monje trapense con el tema de la deuda que le va a caer el primero de diciembre apenas se instale en el Palacio Rosa. Don Rubén no ha dicho cómo el pago de casi 34 mil millones de pesillos va a afectar el presupuesto para sus proyectos de infraestructura y programas sociales y aunque se dice que sí está involucrado en las negociaciones, hasta ahora sus futuros gobernados ignoran qué piensa de todo el asunto. Don Rubén se ha defendido con el argumento de que se hizo mucha obra, aunque el gobierno estatal no ha explicado exactamente a dónde se fue cada peso de la deuda, ni está claro que el monto que se pidió equivale a todo lo que se hizo. Pero mientras las huestes de don Rubén guardan silencio en público, a los banqueros ya les están diciendo que habrá aumento de impuestos y que se va a apretar el gasto para poder renegociar la deuda. Obviamente este "tiro" no se lo aventaron los negociadores del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila sin la anuencia del gober electo, pero no estaría mal que don Rubén haga saber a los coahuilenses si va a endosar nuevos impuestos y a recortar programas.
