Mientras que el gober electo Rubén Moreira anuncia algunos cargos de su futuro gabinete, nuestros subagentes en la Ciudad de México comentan que se espera la resurrección de dos personajes que fueron exiliados en el sexenio del gober Humberto Moreira. Se trata del exalcalde de Saltillo, Óscar Pimentel, y el exsecretario de Finanzas Javier Guerrero. Lo curioso, dicen los subagentes, es que ambos personajes serían impulsados por el ahora exgobernador del Estado de México y suspirante presidencial, Enrique Peña Nieto. Se comenta que don Óscar sería designado por el gober electo como próximo representante del gobierno de Coahuila en la capirucha del esmog, luego de haber ocupado varios puestos en el PRI.
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Don Óscar fue el primer secretario de gobierno del primer gober Moreira, pero fue sacado de la jugada cuando empezó a grillar de más. Don Humberto le dio una chamba en Comité Nacional del PRI y ahora se comenta que don Rubén tiene intenciones de rescatarlo para aprovechar sus relaciones políticas, particularmente con la maestra Elba Esther Gordillo. El caso de don Javier es diferente, pues él peleó la gubernatura con don Humberto hace seis años. Luego de pasar por la Cámara de Diputados y el Comité Nacional priista, el sampetrino tuvo que operar bajo el amparo de Beatriz Paredes, quien lo metió en la negociación del presupuesto. Se dice que el "gavioto" Peña Nieto ya le puso atención y lo estaría impulsando a tomar un papel más activo en el tricolor. Parece ser que don Rubén ya tomó nota de esto y está buscando un acercamiento. ¿Será?
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Nuestros subagentes en el PAN comentan que el exsenador y exdiputado Juan Antonio García Villa se sumó a la lucha por conseguir el primer lugar en la fórmula de candidatos al Senado el próximo año. Don Juan Antonio se encuentra "congelado" de momento, pero todavía con importantes apoyos dentro del PAN estatal. Si resulta que el embajador en España, Jorge Zermeño, se regresa para buscar el mismo escaño, el PAN coahuilense reeditaría la disputa tribal interna que lo ha consumido desde hace 15 años, cuando los grupos de ambos políticos laguneros comenzaron la lucha por el control del partido. Esto es una mala noticia para el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, que quiere colocarse como el jefazo indiscutido del blanquiazul y también para otros que buscan evitarlo, como el senador Ernesto Saro o el curuleco Jesús Ramírez. Pero la batalla Zermeño-García Villa también demostraría que el PAN no tiene capacidad de oxigenarse con sangre nueva y parece más empeñado en desgastarse en pugnas internas. Pero hay que recordar que la sagrada nómina está en juego, y ante eso…
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Nuestros subagentes en el mundo financiero comentan que el gobierno de Coahuila no optará por la tabla de salvación que ofreció Banobras para solventar la deuda estatal, sino que explora alternativas no sólo con la banca privada, sino también con firmas extranjeras. Por ahí se dice que los operadores financieros del gober electo Rubén Moreira identificaron un fondo de inversión gringo que podría colocar en el mercado la deuda por más de 33 mil millones de pesos. La lógica de esta ruta sería acogerse a las tasas de interés gabachas que ahora andan por los suelos, para que el servicio de la deuda no resulte tan oneroso. Los subagentes comentan que la exploración de este esquema fue encomendada al diputado hidalguense David Penchyna, que trabaja cerca del presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, como vocero del partido, pero que tiene experiencia en el ámbito de las finanzas públicas. Por supuesto que todo esto es un rumor, pues hasta ahora ni don Rubén ni sus asesores en la materia han visto necesario transparentar la forma en que van a lidiar con el paquete que les espera. Sea de una forma o sea de otra, los coahuilenses tendrán que pagar esa "gracia".
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Y en esto de la deuda, el que de plano desapareció de la faz del Estado fue el exzar financiero del "Gobierno de la Gente" y artífice de tanto crédito, Javier Villarreal. En la Secretaría de la Función Pública que comanda María Esther Monsiváis lo andan buscando para que vaya a firmar el acta de entrega-recepción del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila, aunque nuestros subagentes dicen que tampoco están poniendo mucho empeño en encontrarlo, no vaya a ser que suelte toda la "sopa" de los manejos financieros de la entidad y a varios se le ponga malo el cuerpo. Algunos lo ubican en la Ciudad de México acomodado en el equipo del jefazo nacional del PRI, Humberto Moreira, aunque otros dicen que don Humberto ya optó por poner distancia de quien fuera uno de sus funcionarios consentidos y echarle toda la culpa del desorden que dejó. Otros lo ubican en Estados Unidos, particularmente en San Antonio y hay quienes dicen que don Javier no sólo puso tierra de por medio, sino también un océano y que anda en un periplo largo por Europa. Los subagentes comentan que el verdadero temor del exfuncionario es que la Procuraduría General de la República vaya a echarle el guante por las investigaciones sobre la supuesta falsificación de documentos. A ver quién lo encuentra primero.
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Primero fue el DIF y ahora es la dirección de Desarrollo Urbano, por lo que queda claro que en el Municipio están empeñados en hacerle la vida de cuadritos al Centro de Integración Juvenil, una organización civil dedicada a la rehabilitación de adictos a las drogas. Como se sabe, desde el año pasado el DIF había retenido el apoyo que entregaba al Centro para ayudar en sus labores. Ahora que el CIJ consiguió dos millones de pesos por su cuenta para nuevas instalaciones, el área de Desarrollo Urbano que maneja (es un decir) Arturo Lozano, lleva tres meses sin autorizarles la licencia de construcción. El problema es que el Centro podría perder el apoyo si no arranca la obra, pero eso no parece hacer mella en el tortuguismo de los burócratas municipales. Lo que a estas alturas resulta inconcebible es cómo se puede regatear el apoyo a una institución que presta un servicio valioso a la comunidad, sobre todo en estos momentos en que cada vez más jóvenes quedan atrapados en la droga. Si la autoridad municipal tiene un plan y recursos para hacerse cargo de esta labor social, pues que se apliquen. Mientras tanto, no estaría mal que dejaran de ponerle trabas a los que sí quieren entrarle al problema.
