No es que la primera regiduría de Torreón sirva de mucho, pero el gober electo Rubén Moreira parece empeñado en desmantelar ese puesto. Primero sacó a Rodrigo Fuentes y lo mandó de candidato a diputado federal y ahora el que se quedó de sustituto, Alejandro Martínez, acaba de ser agraciado con el hueso de director del Instituto Coahuilense de la Juventud. De hecho, lo más relevante en el nombramiento de don Alejandro fue que el joven grillo por primera vez agarró un titular de prensa, pues en los seis meses que tenía cobrando en la primera regiduría su gestión había pasado sin pena ni gloria. De hecho, nuestros subagentes todavía se preguntan cómo le hizo para que don Rubén se fijara en él y lo más probable es que en lugar de andar en su chamba de regidor se dedicó a hacer “grilla” para conseguir el hueso, al igual que su antecesor don Rigo.
Pero a final de cuentas, el hecho de que dos primeros regidores hayan sido despachados en menos de dos años de administración municipal debe servir como evidencia de que este Cabildo no sirve para nada. Todavía está por verse quién es el agraciado integrante de la planilla de suplentes que va a llegar a cobrar a la primera regiduría, aunque los subagentes comentan que de cualquier forma el tercer regidor José Ganem seguirá operando como pastor de los ediles del PRI. Sin embargo, se dice que don Pepe trae el coraje bien atorado pues él también andaba tras una chamba en el próximo gobierno estatal y hasta ahora no se le ha hecho la ilusión.
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Y en esto de los nombramientos hechos por el gober electo, se dice que Rubén Moreira quiere regresar a Mario Cepeda a cobrar a la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, ahora como director. Don Mario ya fue delegado del CEAS en La Laguna para luego pasarse de contralor al Simas en la actual administración, aunque nuestros subagentes dicen que en realidad nunca se fue del organismo estatal pues dejó sus tentáculos bien puestos a través de operadores leales que le han permitido afianzarse como el que parte y reparte los contratos en los sistemas de agua de Torreón. Obviamente, si a don Mario se le hace regresar al CEAS por la puerta grande, difícilmente dejará de meter la mano en el Simas, donde le da la pelea al gerente Jesús Campos por el control de la empresa. Por supuesto que lo de menos es que sepa algo de agua, pues ya se sabe que la experiencia y el conocimiento no son algo que se busca a la hora de repartir las chambas en el gobierno estatal. En cuanto al actual director del CEAS, Fausto Destenave, se comenta que pinta para una buena chamba en el gabinete de don Rubén, luego de operarle la tarjeta “Más Mejor” en la campaña, y seguramente don Fausto se lucirá en cualquier encomienda con sus ideas brillantes como comprar un helicóptero para seguridad pública o traer agua de las presas para bajar la explotación del acuífero. Lo dicho, el conocimiento es lo que menos cuenta.
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Tremenda balconeada se llevaron la jefaza del PAN municipal, María del Carmen Fernández, y su hijo, el exdelegado de Sedesol, Luis Fernando Salazar, con la revelación de una grabación telefónica en la que se dieron vuelo criticando al excandidato a diputado, Alfonso Zermeño, hijo del exalcalde Jorge Zermeño, y revelaron profundas fisuras en el grupo que controla el PAN en Torreón. Los pájaros en el alambre (seguramente de plumaje tricolor) detectaron a doña Carmiña afirmando que el joven Poncho iba a ser candidato “nomás por ser hijo de Zermeño”, a lo que don Luis respondió: “estos Zermeño nomás no ayudan, estorban” y luego añadió que ellos iban a ser vistos como “culpables de abrirle el espacio al rey, al emperador de que venga y ponga a su hijo”. Resulta curioso que un binomio político madre-hijo critique el nepotismo de un binomio padre-hijo, pero en el PAN todo parece pleito familiar. De hecho este pleito en particular tiene un elemento de tragedia griega, pues fue Jorge Zermeño el que promovió el ascenso de doña Carmiña, quien fue su primera regidora y luego su suplente en una diputación. La conversación de marras ocurrió antes de la campaña, cuando se andaban definiendo las candidaturas y don Luis Fernando ya se había ido de operador principal en la campaña del senador y primer compadre Guillermo Anaya. Ya al final don Luis, luego de varias expresiones que no se pueden reproducir aquí, le da una repasada al curuleco Jesús Ramírez Rangel al señalar que “lo vamos a dejar solo”. Pero doña Carmiña, en su papel maternal, le advierte a su impulsivo hijo que “hay que ser humildes primero”. Quién sabe si aprendió la lección.
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Y mientras la mayoría de la cúpula panista de Coahuila prácticamente va en “cargada” con las aspiraciones presidenciales del exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero, en Durango los jerarcas blanquiazules se encuentran divididos en sus simpatías, por lo que ningún candidato goza de apoyo “en bloque”. El senador Rodolfo Dorador anda en el desfile de don Ernesto, mientras que el otro senador, Andrés Galván, le maneja la campaña a Santiago Creel. Pero buena parte de la fuerza panista en Durango reside en el clan de los Elizondo y nuestros subagentes reportan que ya “cabecearon” del lado de Josefina Vázquez Mota, quien cuenta con el apoyo del exsecretario de Turismo, “el Negro” Rodolfo Elizondo, quien de hecho ya se incorporó al equipo de la suspirante, mientras que su sobrina, Patricia Flores, quien fuera la poderosa jefa de la Oficina de la Presidencia, “catafixió” su apoyo a Alonso Lujambio por el de doña Josefina. En La Laguna, Salomé Elyd de Katsicas ya está coordinando las redes locales a favor de la exdiputada y se comenta que el grupo de la exalcaldesa Rosario Castro y el subprocurador Juan de Dios Castro también van en esta línea.
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El recorte del Fondo Metropolitano que propuso el Gobierno Federal para el Presupuesto de 2012 va a poner a chambear horas extra a los diputados de Coahuila y Durango, pues los gobiernos de ambos estados han tomado este dinero como una tabla de salvación para compensar sus maltrechas finanzas estatales. No es casual que el presidente Felipe Calderón haya buscado recortar las partidas presupuestales que son manejadas directamente por los gobiernos de los estados, pues resulta obvio que se quiera amarrar las manos a los gobernadores durante el año de la elección presidencial. Esto ya lo intentó don Felipe el año pasado, pero los diputados del PRI “engordaron” estas partidas y ahora la Secretaría de Hacienda parece decidida a “enflacarlas” otra vez. El problema para La Laguna es que el Fondo Metropolitano es prácticamente el único motor que financia obras de infraestructura actualmente, incluso aquéllas cuyo impacto en la zona conurbada es dudoso, como el puente que se construye en la Autopista a San Pedro y las vialidades en Mieleras. A pesar de que ayer los gobernadores de Coahuila, Jorge Torres, y de Durango, Jorge Herrera, firmaron el Plan Rector de Desarrollo Metropolitano, nuestros subagentes dudan que este instrumento realmente sirva para una mejor coordinación entre los municipios de La Laguna, pues todos los intentos anteriores han fracasado. Se dice que este Plan es en realidad un pretexto para justificar más recursos del Fondo Metropolitano, pero a la hora de recibirlos, las autoridades de cada estado agarrarán su parte y dispondrán de ella como les venga en gana. Por lo pronto se espera que los curulecos más movidos para rescatar este dinero sean Héctor Franco, por Coahuila, Ricardo Rebollo por Durango y Carolina Viggiano, que aunque es hidalguense es la futura Primera Dama de Coahuila y pues anda haciendo méritos.
