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Verdades y Rumores

Por el Agente 007

En la carrera por las candidaturas del PRI a diputados y senadores se han colado algunos nombres que amplían el abanico de los “sospechosos comunes” para los codiciados huesos legislativos. Dicen nuestros subagentes que en la pelea por la “cuota lagunera” de la fórmula para el Senado se metió el ex alcalde Braulio Fernández Aguirre, mientras que en algunos corrillos políticos comentan que el vicegober Miguel Ángel Riquelme también anda interesado. Esto arroja más incertidumbre en la contienda que se anticipaba entre el alcalde Eduardo Olmos y el diputado local Salomón Juan Marcos. Del lado de la peronera capital, resulta que el exgober Enrique Martínez también anda moviendo las aguas, lo cual complica los prospectos del actual gober interino, Jorge Torres, el alcalde saltillero, Jericó Abramo, y el pastor del Congreso local, Fernando de las Fuentes.

Pero la diferencia entre las contiendas de Torreón y Saltillo es que en este último caso, don Enrique puede irse en la lista de plurinominales (y no despeinarse con una engorrosa y costosa campaña) gracias a la relación con el suspirante presidencial Enrique “El Gavioto” Peña Nieto, a quien le operó la grilla priista en el Estado de México como delegado del partido y ahora le lleva algunos enlaces con empresarios. Para las diputaciones federales en Torreón se maneja el nombre del secretario del Ayuntamiento, Miguel Mery, cuya sorpresiva presencia en una reciente cena con el gober electo Rubén Moreira desató especulaciones. Se dice que el futuro jefazo del PRI estatal, Salvador Hernández Vélez también quiere regresar a San Lázaro, donde cobró hace 15 años. Del lado de Saltillo, el “Diablito” De las Fuentes podría irse de diputado si no se le hace la senaduría, pero también se menciona a Enrique Martínez Morales, hijo del exgober. Obviamente todo depende de los dedos de don Rubén, del jefazo del PRI, Humberto Moreira y del “Gavioto” Peña Nieto. (A lo mejor en orden inverso.)

Un botón de muestra de la coordinación metropolitana que tienen las autoridades de Coahuila y Durango se ve ahora con el proyecto de filtros para eliminar el arsénico del agua potable. Mientras que en Torreón el Sistema Municipal de Agua optó por instalar filtros en las norias de acuerdo a estándares fijados por especialistas, en Gómez Palacio avanza la licitación de filtros en viviendas, cuyo uso en poblaciones grandes es desaconsejado por organismos nacionales e internacionales por la complejidad de desechar los filtros usados. En el colmo, el gobierno de Durango “cilindreó” al director de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege (que seguramente ni idea tiene del problema), para que avalara los filtros domiciliarios, con lo que cayó en el absurdo de que la dependencia financiará dos proyectos opuestos en el mismo lugar. Del lado de Torreón, la Conagua apoya los filtros en unas 15 norias mientras que en la acera de enfrente aportarán recursos para poner los aparatos en 40 mil viviendas, lo cual resulta un tanto esquizofrénico. Pero como el director de la Comisión de Aguas de Durango, Miguel Calderón se aferró a los filtros domiciliarios por razones hasta ahora inexplicables, (o muy explicables), el proyecto va tan avanzado que ya ni el gober de Durango, Jorge Herrera Caldera lo quiere detener, a pesar de repetidas peticiones para que examinara el proyecto de don Miguel. Dicen nuestros subagentes que los especialistas del Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua están furiosos con el jefazo de la CAED porque “torció” los dictámenes sobre los filtros para viviendas. Y es que don Miguel envió un filtro para que fuera revisado por los del IMTA, que habrían dado su visto bueno sólo a ese dispositivo, pero no a todo un sistema de 40 mil aparatos, lo cual es otro boleto mucho más complejo. Pero dicen que el funcionario manejó el aval a su modo para presumir que su proyecto estaba respaldado. ¿Será?

Tremendo “oso” armó el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, cuando se dejó ir con todo contra el Congreso de Coahuila por el asunto de la deuda de este estado y apareció como un hipócrita. Luego de que los curulecos locales levantaran el dedo para ofrecer el Impuesto sobre Nóminas como garantía de pago, don Jesús declaró que la acción de los diputados había sido “inmoral” y de pasada se dejó ir contra su colega del PRI, Humberto Moreira, por haber dejado Coahuila con esa carga financiera. El problema para don Jesús empezó cuando varios “tuiteros” le hicieron saber que la única diputada del PRD en el Congreso estatal, Yaneth Babún, había votado a favor de la propuesta sobre el ISN. Enfrentado al ridículo, dicen nuestros subagentes que el jefazo perredista dio la orden fulminante de expulsar a doña Yaneth del partido, algo que no se le había ocurrido a la dirigencia estatal desde que la diputada la hizo de comparsa en las anteriores votaciones sobre la deuda, como la de aprobar la renegociación de los 33 mil 867 millones de pesillos o el aval para que el gobierno estatal pida créditos sin permiso del Congreso. Y es que doña Yaneth lleva prácticamente toda la Legislatura como un miembro más de la bancada del PRI, levantando el dedo a todo lo que llega del Palacio Rosa, seguramente porque así salvó de problemas a su hermano Arturo Babún que dejó la alcaldía de San Pedro sin comprobar el destino de 70 millones de pesillos. El hecho de que don Arturo ande de lo más tranquilo sería evidencia de esa negociación, que le ha redituado al PRI para presumir que los acuerdos del Congreso gozan de respaldo pluripartidista. Obviamente, la expulsión del PRD tiene a doña Yaneth sin cuidado, pues puede pasar los tres meses que quedan de la actual Legislatura en el seno del rebaño tricolor y hasta podría suspirar con un puesto en el próximo gobierno.

Y hablando del Congreso local, la polémica por la iniciativa para prohibir corridas de toros en Coahuila, apadrinada por el panista-vuelto-priista Manuel Villegas, provocó sin querer una bocanada de oxígeno para la embestida que el empresario Armando Guadiana trae contra el gober con licencia, Humberto Moreira, y el electo, Rubén Moreira. Como se recordará, don Armando deleitó al respetable con furiosos desplegados durante la campaña electoral y luego se agarró del tema de la deuda para continuar la faena. Ahora, con la iniciativa sobre las corridas de toros, el empresario se arremetió para denunciar un complot en su contra de parte de los Moreira, porque además de sus millonarios intereses en la minería de carbón, es dueño de una ganadería de toros de lidia y tiene intereses en la Plaza de Toros de Saltillo, todo lo cual se vería afectado si prospera la iniciativa de don Manuel, ahora respaldada por el PRI. La controversia le dio nuevos bríos a don Armando, que seguramente se mantendrá como banderilla sobre don Rubén durante varios años. Por lo demás, nuestros subagentes confirman la especie ya comentada según la cual el empresario goza del apoyo de algunos priistas de alto nivel que quieren pegarle una estocada a don Humberto.

Parece que el director de Obras Públicas del Municipio, Miguel Algara, no sólo trae broncas con constructores y con los vecinos de colonias aledañas a la ciclopista del bulevar Constitución. Ahora nuestros subagentes dicen que enfrenta otro problema mucho más importante, aunque se trate de una sola persona. Dicen que el tercer regidor, José Ganem, de plano no “traga” al jefazo de Obras Públicas y ya le anda metiendo “grilla” en el Cabildo y con el alcalde Eduardo Olmos. Y es que en la Presidencia Municipal crecen los rumores sobre las constructoras “consentidas” de don Miguel, y dicen que no las estaría consintiendo de a gratis. El caso es que el joven Pepe ya lo puso en la mira, por lo que se comenta que el funcionario podría terminar antes de lo esperado su delicioso hueso.

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