Hace un año, el entonces diputado federal Rubén Moreira y su compañero de curul, Miguel Ángel Riquelme, presumieron haber conseguido varios millones de pesillos del Presupuesto federal para apoyar importantes proyectos culturales privados en La Laguna. Ambos curulecos hicieron su chamba y hasta ahí todo bien. Pero un año después, nuestros subagentes comentan que el gobierno de Coahuila no ha entregado el dinero a los museos, teatros y orquestas que supuestamente serían beneficiadas y ya se sospecha que el Instituto Coahuilense de Cultura, que según esto dirige Armando Guerra, “jineteó” la lana o ésta fue usada para tapar otros agujeros de la administración estatal.
Ante el inminente cierre del ejercicio presupuestal federal de 2011, ya hay preocupación en los organismos que fueron llevados al “baile”, como la Camerata de Coahuila, los teatros Martínez y Garibay, el Museo Arocena y la Academia de Música Santa Cecilia. Ninguno de estos proyectos culturales han recibido un quinto de dinero federal. En las oficinas del “Gobierno de la Gente” dicen que es porque no han entregado la papelería pero aquí comentan que ese trámite ya se cumplió (en algunos casos hasta dos veces) y no ha llegado nada. Dicen los subagentes que la única institución beneficiada es el patronato de la Hacienda de Hornos de Viesca, que preside José Antonio García Triana, funcionario del gobierno estatal muy cercano a don Rubén. Por supuesto que la peronera capital no corrió con la misma suerte, pues el patronato que organiza el Festival de Ópera ya recibió el apoyo federal sin problemas. El caso es que al menos cuatro millones de pesos están “bailando” sin que nadie haya dado cuenta de ellos. Pero esta situación es sólo una perla más en el largo collar de olvidos que el Icocult labró en Torreón durante seis años, lo cual explica otras cosas, como por ejemplo el cierre del Cinart Pilar Rioja con el argumento del cambio de gobierno, cuando en realidad los fondos para sostenerlo se acabaron desde hace rato. Nuestros subagentes preguntaron cuántos centros culturales han cerrado en Saltillo con ese mismo pretexto y la respuesta es obvia: Ninguno.
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Y hablando de agujeros presupuestales, nuestros subagentes reportan una reciente reunión entre el gober Jorge Torres y empresarios de la construcción que tienen adeudos en el Estado por obras que datan de hace más de un año. Dicen que los constructores exigieron el pago antes del cierre de la administración, a lo que el gober se negó con el argumento de que él no firmó los contratos para esas obras ni fue su administración la que los licitó. Cuando se le hizo ver que los contratos fueron hechos por el gobierno del Estado y que no debe importar si datan del tiempo del gober con licencia, Humberto Moreira, o el actual interinato, don Jorge dijo que de todas formas no procedía el pago pues los contratos incluían condiciones que él nunca hubiera negociado. Dicen los subagentes que los constructores se quedaron chiflando en la loma y no les queda más remedio que esperar a que la próxima administración se las haga buena. En cuanto al gobierno estatal, queda claro que cada vez se están poniendo más creativos con los pretextos para no pagar, antes que admitir que las arcas estatales se secaron.
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Finalmente arrancó el operativo “Laguna Segura” que supuestamente debilitaría a los grupos criminales que operan en la Comarca, pero nuestros subagentes han hecho notar un par de detalles que sugieren que no todos los actores andan en la misma sintonía. Mientras que el Ejército cumplió con el despliegue de más de mil elementos al mando del General Marco Antonio González Barreda, y la Marina envió refuerzos, dicen que hasta ahora la Policía Federal no ha mandado en refuerzo comprometido en la Secretaría de Gobernación la semana pasada. Al parecer, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, nomás fue a tomarse la foto del anuncio porque de sus muchachos no se ha sabido nada y el comandante local de la Policía Federal solamente ha logrado que le manden 30 agentes. Esto significa que hasta ahora el Ejército es la institución que lleva la carga más pesada. Los resultados se comenzaron a ver en los primeros operativos, cuando Torreón vivió la extraña experiencia de no tener homicidios durante tres días, aunque la racha se rompió ayer cuando un grupo criminal dejó un colgado en el bulevar Independencia, lo que indica que no están muy intimidados.
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El gober electo Rubén Moreira ya anunció a la mayor parte de su gabinete, pero todavía trae un par de pendientes en áreas donde todavía no está muy clara la estructura que van a tener en el próximo sexenio. Por una parte, aún no se define el organismo que absorberá a la Policía Estatal ahora que esta función deje de ser responsabilidad de la Fiscalía del Estado. Don Rubén está entre formar una Agencia Estatal de Seguridad o resucitar la Secretaría de Seguridad Pública, lo cual daría un rango diferente a la dependencia, que será clave en el proceso de evaluación y depuración de los policías coahuilenses, tanto los estatales como los municipales. El otro pendiente es quién va a manejar este organismos, pues eso de que andaban “candidateando” al alcalde Eduardo Olmos fue una broma que soltó el gober electo que algunos ingenuos agarraron en serio. En realidad, dicen nuestros subagentes, al puesto llegaría un militar retirado recomendado por la Secretaría de la Defensa. El otro puesto que todavía no tiene definición es el de vicegobernador (perdón, secretario) de Desarrollo Regional, cargo que ocupa Miguel Ángel Riquelme. Al parecer, todo depende de la suerte que don Rubén le quiera deparar a su fiel operador, una cuestión que seguramente fue discutida en Tokyo entre reuniones con inversionistas en los últimos días. Aquí entran en juego cálculos electorales de 2012, aunque también se dice que existe la intención de cambiarle el perfil a la secretaría o, de plano, desaparecerla. Fuera de estos dos casos, sólo queda pendiente el nombramiento del secretario de Salud, aunque la tardanza no se debe a una posible cirugía mayor en la dependencia. El actual titular, Raymundo Verduzco, es uno de sólo dos funcionarios que navegaron todo el sexenio (el otro es el Fiscal Jesús Torres Charles) y se dice que está haciendo su luchita para quedarse. En caso de que don Rubén disponga otra cosa, suenan los nombres del Héctor Mario Zapata, director del Hospital Universitario del Saltillo, y el curuleco local Javier Cruz, respetado médico de la región Carbonífera.
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El debut en tierras laguneras el suspirante presidencial panista Ernesto Cordero estaba programado para este sábado, pero nuestros subagentes comentan que la gira del exsecretario de Hacienda se canceló. Dicen que el aspirino tuvo que enfocar sus baterías en Michoacán como apoyo de la “primera hermana” Luisa María Calderón que agarró fuerza en la contienda por la gubernatura y ya le anda pegando un susto al PRI. Se comenta que don Ernesto quería venir a Coahuila a darle una repasada al exgober Humberto Moreira con el tema de la deuda, luego de haber aventado explosivas declaraciones en junio cuando vino a apoyar al primer compadre Guillermo Anaya. Eso tendrá que esperar y para algunos panistas la cancelación en realidad les trajo un alivio, porque todavía dudaban unirse a la “cargada”. Y es que algunos panistas se preguntan si don Ernesto es en realidad el “delfín” del Presidente Felipe Calderón o si nomás fue mandado como “cordero de sacrificio” para cuidar a Josefina Vázquez Mota. Ante el cambio de planes, los panistas tendrían unas dos o tres semanas más para definirse, a ver si se les aclara el panorama.