La afinación que le está dando el gober electo Rubén Moreira a su gabinete dejó en el desconcierto a los grillos locales por haber reculado (así se dice) en el nombramiento de David Aguillón como secretario de Gobierno para poner al actual vicegober Miguel Ángel Riquelme. Según nuestros subagentes, la lógica del cambio es difícil de desentrañar, pero indican que es una cortina de humo para entretener a don Miguel ahora que se canceló el interinato en la alcaldía pues Eduardo Olmos no se mueve, y en pago a sus servicios como diputado federal. Pero, añaden los subagentes, en realidad la operación política seguirá a cargo de don David desde una oficina de estrategia e imagen en el Palacio Rosa.
También llamó la atención el nombramiento de Bertha Castellanos en Salud pues mucho de lo que hizo en la misma cartera durante el sexenio de Enrique Martínez fue desmantelado durante la administración de Humberto Moreira. Con estas designaciones sólo queda pendiente la cabeza en la Agencia de Seguridad Estatal de próxima creación que le quitará la función policiaca a la Fiscalía General y que don Rubén planea como gozne entre las policías municipales para la creación de un nuevo modelo de mando entre las corporaciones. Hasta ahora el gober electo se ha guardado el nombre del próximo titular, que sólo ha descrito como lagunero, abogado y civil. En esta descripción caben varios nombres, aunque no muchos candidatos reales porque a estas alturas se ve difícil quién le quiere entrar a dominar esa bestia. Lo curioso es que uno de los nombres que circulan es el de Raúl Sifuentes, el exsecretario de Gobierno de la pasada administración y némesis de Humberto Moreira en la carrera por la gubernatura. Dicen los subagentes que el propio don Raúl se ha encargado de promover el rumor de que sería rescatado por el próximo gobierno y al menos en San Pedro el chisme domina los corrillos políticos. La pregunta es si don Rubén tiene la intención de rescatar no sólo al personaje sino también todas las marrullerías que aplicó en el sexenio pasado incluyendo aquellas que se aventó contra el clan Moreira.
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Otra cartera cuyo futuro no se ha definido es la vicegubernatura de Desarrollo Regional, pues el traslado de Miguel Ángel Riquelme a la peronera capital dejó a esa oficina en la incertidumbre. Ya desde hace varios meses que la secretaría no funciona debido a la cancelación de programas sociales y obras. Nuestros subagentes reportan que el subsecretario de Obras Públicas, Gerardo Berlanga, ya se despidió de su equipo y les dijo que en el próximo sexenio ya no va a haber chamba pues toda la obra será manejada desde Saltillo en la Secretaría de Obras Públicas que quedará a cargo de María Esther Monsiváis. Y no es ningún secreto que doña Marucha no ve con buenos ojos a don Gerardo. Por lo mismo, el destino del funcionario lagunero, que controló la obra pública en La Laguna durante la mayor parte de este sexenio es incierto. Si el gober electo quiere rescatarlo en la nómina podría mandarlo a la nueva Secretaría de Gestión Urbana, que quedará a cargo de Óscar Pimentel, y aprovecharlo para lo que se ofrezca.
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Y es que el director municipal de Obras Públicas, Miguel Algara, sigue enredado con la ciclopista del bulevar Constitución. Por si no se ha dado cuenta, la obra metió un desorden vial en esa arteria debido a su intención de cancelar las vueltas izquierdas sin avisarle a nadie. El problema fue que don Miguel se aventó por sus pistolas a extender los camellones para cerrar las bayonetas, pero como el director de Urbanismo, Arturo Lozano, cambió su oficina a la luna, nadie se tomó el cuidado de cambiar los semáforos. De modo que mientras las vueltas están canceladas, los semáforos siguen marcando las flechas. Obviamente esto generó un desorden pues nadie hace caso de la prohibición con lo que atoran el flujo del bulevar en los cruceros más conflictivos. El resultado es que una obra que se suponía que no iba a dar problemas puso al descubierto la falta de coordinación ente las dependencias municipales y la absoluta ausencia de orden en la planeación.
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En Gómez Palacio ya se prepara la licitación para los filtros domiciliarios contra el arsénico, que avanza a pesar de todas las recomendaciones en contra por lo impráctico que resulta dotar a más de 30 mil viviendas de filtros. Los sistemas operadores de agua en Gómez Palacio y Lerdo ya se lavaron las manos con el argumento de que la empresa que gane la licitación será la encargada de instalarlos. Pero nadie ha dicho quién se va a encargar de monitorearlos, revisarlos, retirarlos cuando se saturen y disponer los desechos. Si el Sideapa en Gómez y el Sapal en Lerdo apenas pueden atender los reportes de fugas de agua y eso con varios días de retraso, no se ve claro cómo van a encargarse de la red de filtros. Obviamente todas estas advertencias cayeron en oídos sordos en el gobierno de Durango y nuestros subagentes reportan que esto se debe a un “enjuague” que el gober Jorge Herrera Caldera hizo con el Gobierno Federal. Se dice que ante la insistencia de la Comisión Nacional del Agua para adoptar el esquema de filtros domiciliarios, don Jorge dobló las manos para que no le atoren recursos federales. Pero lo interesante es por qué la Conagua se puso insistente y la razón no es, como se había rumorado, que la Primera Dama, Margarita Zavala, había impulsado a la empresa proveedora de filtros. Se dice que la presión vino de un hermano del Presidente Felipe Calderón que trabajó en Conagua y que ahora presta asesorías a empresas que dan servicio a la dependencia. ¿Será?
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Mientras crece la presión en el PRI nacional para que el dirigente del partido, Humberto Moreira, explique los detalles de la deuda de Coahuila, y toma fuerza el rumor de que el coahuilense se quedará sin chamba en las próximas semanas, los grillos de café tienen la mirada puesta en la las elecciones de Michoacán el próximo domingo. Las encuestas que hace unos meses daban al candidato del PRI, Fausto Vallejo, una ventaja aparentemente irreversible, ya muestran a la panista Luisa María Calderón en un empate técnico. La razón, dicen nuestros subagentes, no es sólo que el Presidente Felipe Calderón le echó todos los kilos del Gobierno Federal para apoyar a su hermana, sino también le hecho de que el escándalo de la deuda trae muy distraído a don Humberto, que ha perdido el control de la operación michoacana. Al inicio de la campaña, el gober con licencia hizo mucho alarde de “irse a vivir” a Morelia durante el proceso electoral, con lo que se adueñó de la campaña del PRI. De este modo, una derrota en Michoacán sería atribuida en buena parte al líder del tricolor y si el resultado es adverso el próximo domingo su salida de la presidencia del partido podría acelerarse. Pero si el PRI logra el triunfo, don Humberto podría agarrar una bocanada de oxígeno que le dure hasta 2012 y seguir la talacha para impulsar a Enrique Peña Nieto a la Presidencia y así “blindarse” contra cualquier encuentro inconveniente con las autoridades federales.
