De la nada salió en el Congreso de Coahuila una iniciativa para cambiar el aumento al Impuesto sobre Nóminas, de tres a dos por ciento, cuando el proyecto de ingresos para 2012 llevaba la primera opción. Ante la andanada de críticas del sector empresarial, uno pensaría que los curulecos tuvieron un arrebato de sensibilidad política y decidieron mandar por un tubo el proyecto del jefazo del Satec, Ismael Ramos Flores, operador financiero del gober Rubén Moreira. Pero como se sabe que los diputados de Coahuila no conocen muy bien el concepto de la división de poderes, nuestros subagentes comentan que todo fue una estrategia armada en el cuartel de don Rubén para tirarle alto en el alza de impuestos del paquete fiscal y luego aparecer abierto a la negociación.
Debido a que el rechazo de los “ipecos” era previsible, las huestes del gober electo daban por sentado que se iban a oponer al proyecto de ingresos para su primer año de gobierno. Eso les daría oportunidad a aparecer como un modelo de apertura democrática para modificar la iniciativa a raíz del reclamo popular. De hecho, cuando se presentó el paquete fiscal con el aumento a tres por ciento, algunos cercanos al gober electo señalaron que eso todavía no estaba cocinado y que podría echarse para atrás, como si los diputados realmente fueran independientes. Por lo que se observa, dicen los subagentes, la tirada del gober electo sería reducir las críticas de los “ipecos” que argumentan que aumentar los impuestos para hacer frente a una deuda de la que nunca se informó resulta una bofetada. Por lo pronto, el Congreso ya aprobó un ISN de dos por ciento para el próximo año, aunque todavía queda el enojo por la conservación de la tenencia vehicular, a pesar de que don Rubén prometió en campaña que iba a eliminar ese gravamen. Por ahí se comenta que algunas empresas de Torreón ya están analizando la manera de cambiar sus domicilios fiscales a Gómez Palacio para pagar el ISN en Durango (donde al menos no se dio como garantía para el pago de la deuda) o por lo menos cambiar su parque vehicular para sacar las placas y no pagar tenencia. ¿Será?
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El tesorero Pablo Chávez Rossique sigue haciendo malabares con los cheques y ahora que recibió 14 millones de pesillos de cuotas para el Centro Histórico rápidamente los pasó a cubrir un agujero en el fideicomiso del Impuesto sobre Nóminas. Don Pablo dice que fue un simple intercambio de cheques pero el detalle es que la cuota que se recauda en los derechos vehiculares para el Centro no puede usarse con otros fines que no sea la modernización de la zona. Según el tesorero, esto fue para cubrir el hueco que dejó el hecho de que el Municipio pagó la remodelación de la Plaza de Armas con recursos propios, pero aquí el problema es que esa obra no formó parte de los proyectos del Centro sino que se hizo por las pistolas del entonces director de Obras Públicas, Arturo Lozano, sin consensarlo con nadie. El caso es que en la Tesorería siguen hechos bolas con la cuadratura de las cuentas, mientras que el financiamiento para proyectos que puedan revitalizar el Centro Histórico está más seco que la lluvia de este año. De hecho, el jefazo de Obras Públicas, Miguel Algara, hasta dio ternura cuando anunció el plan del Paseo Morelos, el cual quedó muy bonito en el papel, pero con la salvedad de que no hay dinero para ejecutarlo. Ahora habrá que esperar a que se recaude una nueva cuota en los derechos vehiculares del próximo año y luego esperar a que el Gobierno del Estado la mande. O sea que mejor hay que sentarse.
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Y hablando de dinero público, en Gómez Palacio sucedió una cosa curiosa que amenaza con balconear algunos detallitos en las finanzas del Sistema de Agua Potable de Gómez Palacio. Resulta que hace unos días la alcaldesa Rocío Rebollo, el director del Sideapa, José Miguel Campillo, y el síndico Gabriel Villalobos fueron citados a la ciudad de Durango para comparecer ante el Centro de Justicia Alternativa por una demanda que les endosó un proveedor de servicios quien dice que no le han pagado. La cuestión, dicen nuestros subagentes, es que el demandante le dio al Sideapa una asesoría contable para que la empresa de agua recuperara 45 millones de pesillos en IVA. El trabajo costó dos millones, por lo que al Sideapa le iban a venir bien los milloncitos restantes. El detalle, comentan por ahí, es que el organismo nunca recuperó nada del IVA y no pagó la asesoría. Hasta ahora no queda claro si el hecho de no pagarle al proveedor fue consecuencia directa de que no hubo tal recuperación de dinero o si el Sideapa simplemente se hizo pato con los trámites fiscales. El caso es que este asunto deja al descubierto que la empresa de agua dejó ir una considerable cantidad de dinero y se ganó una demanda. Para pronto, don Gabriel se deslindó del caso con el argumento de que esta es una bronca de la anterior administración municipal. Pero la cosa es que seguramente el síndico usará este episodio para reforzar su artillería contra la alcaldesa y seguramente esto hará tambalear más a don Pepe, a quien ya traían en jaque por la planta tratadora, por lo que ahora verá menos claro su sueño de ser alcalde.
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El triunfo del PRI en Michoacán le da al gober con licencia y jefazo nacional del PRI Humberto Moreira un muy necesitado respiro de la presión para su renuncia a la que se vio sometido en las últimas semanas por el escándalo de la deuda de Coahuila. Sin embargo, nuestros subagentes comentan que el alivio de don Humberto será temporal, porque un análisis de los resultados indica que no puede seguir al frente del PRI con este asunto a cuestas. Y es que la ventaja de más de 20 puntos que el tricolor traía en Michoacán se desvaneció en las últimas semanas y parte de eso se atribuye al hecho de que el dirigente priista anduvo muy distraído defendiéndose de los embates que le llegaron de todos lados. Por lo mismo, en algunas esferas del partido calculan que don Humberto no puede hacerse cargo de las campañas a la Presidencia y el Congreso cuando seguramente habrá nuevas revelaciones en torno a la forma en que se contrataron créditos en Coahuila y lo menos que necesitan es tener a un presidente del partido atareado en su defensa personal o usado por los panistas como ejemplo de cómo gobierna el nuevo PRI. Aparte, dicen por ahí, es posible que el Presidente Felipe Calderón le agarre todavía más coraje a don Humberto por la derrota de su hermana Cocoa y que se pudiera acelerar el proceso que traen autoridades federales sobre los trucos financieros de Coahuila.
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Por cierto, el que anduvo en Michoacán operando en la campaña de Luisa María Calderón es el futuro curuleco panista Fernando Gutiérrez. Dicen nuestros subagentes que don Guty se fue como uno de los coordinadores de la campaña gracias a los oficios del senador y primer compadre Guillermo Anaya, que también anduvo operando en calidad de encargado de “Sinergia” del comité nacional. Por lo pronto, don Fernando se regresa a Coahuila a prepararse para cobrar en la nómina legislativa, mientras que el compadre Memo vuelve a la capirucho del esmog a medir cómo van a soplar los vientos políticos y buscar la mejor manera de acomodar a su grupo. Sin duda el golpe que se llevó el PAN en tierras purépechas obligará a cambiar los cálculos del partido rumbo a la definición de la candidatura presidencial y si comienza a gestarse un movimiento contra el Presidente Felipe Calderón ante evidencias de que su “marca” está dañada, se fortalecería la candidatura de Josefina Vázquez Mota. Esto obligaría al equipo “analista” a asumir una posición definitiva pues hasta ahora ha navegado entre el apoyo a doña Josefina o a la carta calderonista, Ernesto Cordero y ya va siendo hora de que se decidan.
