Una interesante encerrona se dio el viernes pasado por los rumbos de La Joya cuando autoridades de Coahuila y Durango se juntaron con el jefazo de la Región Militar, General Marco Antonio González Barreda, para analizar el operativo “Laguna Segura”. Aunque, comentan nuestros subagentes, eso de autoridades de los dos estados es un decir, porque del lado de Coahuila acudieron los gobernadores Jorge Torres y Rubén Moreira y el alcalde Eduardo Olmos, pero del lado de Durango el gober Jorge Herrera Caldera y los alcaldes de Gómez Palacio, Rocío Rebollo, y de Lerdo, Roberto Carmona, al parecer tenían cosas mejores que hacer porque ni se aparecieron, aun cuando los subagentes reportan la presencia del gober de Durango en La Laguna ese mismo día.
Don Jorge prefirió mandar en su representación al secretario de Gobierno, Héctor Vela, y a la fiscal Sonia de la Garza, pero dicen que el detalle no cayó muy bien en los mandos militares, sobre todo porque la situación de seguridad en La Laguna de Durango se ha descompuesto en las últimas semanas. Tampoco se vieron bien porque en la reunión se apareció Jorge Tello Peón, uno de los principales asesores de seguridad del Presidente Felipe Calderón. La reunión fue para evaluar los resultados a un mes del operativo “Laguna Segura”, que ha resultado en importantes golpes a grupos delictivos de ambos lados del Nazas. Pero dicen los subagentes que el gober Herrera Caldera sigue más preocupado con la situación de seguridad en otras partes del Estado, particularmente en los límites con Zacatecas, por lo que su ausencia en la reunión del viernes confirmaría que la Comarca no está entre las prioridades. Pero ahora resulta que en las otras partes tampoco se han aplicado mucho, pues apenas dos días después de la reunión, el gobierno de Durango se llevó una dura balconeada del General Germán Jiménez, jefe de la Décima Zona Militar, que sin empacho aseguró que policías de Durango ayudan a los grupos criminales. Por eso es claro que la política de “ni los veo ni los oigo” no le ayuda al gober Herrera.
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Si el gober Jorge Torres López no ha sentido la necesidad de explicar la deuda de 35 mil millones de pesillos, menos va a aclarar qué ha pasado con los 100 millones que el Estado le debe a Torreón. Cuestionado sobre el adeudo, la primera reacción de don Jorge fue que no existe, aunque luego matizó con una especie de “veremos” para no meterse en dimes y diretes. Pero lo cierto es que el adeudo existe y se acumula desde hace más de un año. Dicen nuestros subagentes que la mayor parte es el pago de los terrenos para la Gran Plaza que el Estado nunca repuso al Municipio y el resto del dinero está repartido entre participaciones y otros apoyos que no han fluido. El problema es que al tesorero Pablo Chávez Rossique le urge este dinero para cuadrar las cuentas y cerrar el año, pero se comenta que en la peronera capital ya no lo pelan de tanto gorro que pone.
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El que también tiene la urgencia de entregar buenas cuentas es el alcalde Eduardo Olmos ahora que rinda su segundo informe el próximo 8 de diciembre. El problema es que no hay mucho que enseñar, pues las obras estelares de la administración, como la Gran Plaza y el Bosque Urbano aún están a medias y ni siquiera un proyecto simple como la ciclopista del Constitución ha podido ser terminado. Además, don Lalo arrastra problemas en servicios municipales como agua potable, alumbrado, limpieza y vialidad. Parte de los rezagos pueden deberse a la falta de dinero, pero hay un componente de falta de capacidad en su equipo para mantener las obligaciones básicas del Municipio, pues prefieren andar en grillas que en el trabajo. Por ejemplo, la suspensión de la recolección de basura el feriado del 21 de noviembre dejó en evidencia el desorden en ciertas áreas de la administración, pues PASA notificó al Municipio y paró el servicio aunque a la empresa se le advirtió que iba a violar el contrato. Pero la dirección de Servicios Públicos se hizo “pato” y los funcionarios se escondieron para que no les preguntaran nada. Y eso es nada más un botón de muestra de cómo andan las cosas en la Presidencia. Pero con el año a punto de expirar, dicen nuestros subagentes que el alcalde sólo espera que el próximo año pinte mejor.
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La salida del senador Manlio Fabio Beltrones en la contienda por la candidatura del PRI a la Presidencia podría pasar como una buena noticia para el jefazo del tricolor, Humberto Moreira, pero nuestros subagentes dicen que esto podría significar otro clavo en la cruz del todavía gober con licencia de Coahuila. Y es que si bien quedó despejado el camino para Enrique Peña Nieto, se comenta que don Manlio terminó furioso con el líder priista por cambiar la convocatoria para permitir la “cargada” a favor de “Gavioto”, lo cual fue la principal causa de su declinación. En algunos corrillos priistas de la Ciudad de México se dice que el senador podría haber negociado la cabeza de don Humberto como condición a su salida de la contienda, para colocar a gente se su confianza en un clásico trueque de posiciones. Además, a la furia de don Manlio se añade el enojo de varios sectores del PRI por la forma en que se negoció la coalición con los partidos Verde y Nueva Alianza al darles jugosas candidaturas. Dicen los subagentes que en el desplegado donde anuncia su declinación, don Manlio no se aguantó lanzar dardos al presidente del PRI y cuando dijo que “la simulación y la ingratitud son los peores venenos”, la frase tenía como destinatario a don Humberto. ¿Será?
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Y en la carrera por la Presidencia, pero del lado del PAN, llama la atención que sólo uno de los suspirantes a la candidatura de ese partido se ha fijado en La Laguna y se trata del que menos probabilidades tiene. El senador Santiago Creel estará mañana en Torreón por segunda vez en menos de tres meses. En contraste, tanto Josefina Vázquez Mota como Ernesto Cordero cancelaron las giras en las que harían sus debuts y sus equipos no han anunciado cuándo las repondrán. Doña Josefina al menos se paró en Gómez Palacio, pero sacó de su agenda una visita a Torreón, mientras que don Ernesto canceló un viaje para irse a Michoacán a hacer campaña con la “Cocoa” Calderón (lo cual, al parecer, no sirvió de nada). La ausencia de los suspirantes lo ha permitido a varios panistas, sobre todo del grupo del senador Guillermo Anaya, evitar definiciones precisas. Por el momento, doña Josefina se fue a presentar su libro a España, donde seguramente el Embajador Jorge Zermeño le tendió la alfombra roja, mientras que don Ernesto sigue cavilando cómo hacerle para salir del tercer lugar, aunque es notorio que el tema de Coahuila lo trae en la cabeza pues aprovecha cualquier oportunidad para lanzarse contra Humberto Moreira, lo que al menos le pone sabor al caldo.
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A poco más de una semana para que Rubén Moreira asuma la gubernatura de Coahuila, en las redes sociales ha resucitado un video que causó una breve polémica en su momento pero que ahora buscaría echar dudas sobre el tono conciliador del gober electo. Se trata de una intervención de don Rubén en la Cámara de Diputados en marzo de 2010, cuando el entonces curuleco se trepó a la tribuna y, citando a esa eminente autoridad en materia electoral que es Gerardo Fernández Noroña, aseguró que Felipe Calderón “se robó la Presidencia de la República” y se siguió de frente al señalar que “es espurio el señor presidente de la República”. Una hipótesis que se maneja es que los panistas de Coahuila le están dando vuelo al video con la intención de amarrar navajas entre don Rubén y el “preciso” Calderón.
