Para que no pase tan amarga Navidad ahora que está en el desempleo político, el ex Kober y ex jefazo del PRI, Humberto Moreira, fue anotado en la lista de posibles suspirantes a una senaduría plurinominal el próximo año, de acuerdo con nuestros subagentes infiltrados en la sede del tricolor. La tirada del candidato Enrique Peña Nieto es darle una “salida digna” a don Humberto y tal parece que los jerarcas tricolores ya calcularon que esta necesidad es mayor que el costo político que pudiera tener el llevar al coahuilense en la lista, sobre todo cuando se ha convertido en un emblema de la irresponsabilidad administrativa en un momento en que el PRI quiere convencer al país de que sí sabe gobernar. Una señal de que don Enrique ya comenzó a hacer este cálculo son las declaraciones que dio al diario español El País, al revelar que “no tengo ni definición, ni siquiera decisión, para integrar a Humberto en el equipo de trabajo” y luego no dijo ni sí ni no a una eventual candidatura al Senado.
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El problema es que, aún manteniendo a don Humberto alejado de los reflectores (pues no tendría que hacer campaña), el PRI podría llevarse una fuerte andanada de críticas y, posiblemente, más revelaciones sobre el espinoso asunto de la deuda. Pero los subagentes comentan que la tirada mayor de don Humberto no es la senaduría, sino un hueso mucho más jugoso. Dicen los que saben que su verdadero objetivo es desplazar a la maestra Elba Esther Gordillo de la dirigencia del sindicato de maestros. Según esta tesis, el exgober habría calculado que sería mucho más útil a un presidente Peña Nieto controlando al gremio magisterial, que fue su plataforma de lanzamiento a la política y cuyas estructuras conoce bastante bien, aunque también ayuda que su hermano Carlos es dirigente de una sección. La pregunta aquí es si don Enrique quiere mandar a don Humberto como “caballo de Troya” a liquidar a quien por ahora es su socia política. ¿Será?
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A pesar de que ya se acerca la Navidad, tiempo de paz y reflexión, varios funcionarios de Torreón andan preocupados porque el alcalde, Eduardo Olmos, ya anunció que va a hacer cambios drásticos en su equipo de trabajo. Al parece don Lalo ya entendió que no se puede gobernar con amigos, sobre todo cuando estos no trabajan. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de macetas del Banco de México que el alcalde dijo que ya estaba bueno y que en este tercer año de gobierno su intención era que luciera su administración por lo que iba a remover a los malos funcionarios. Don Lalo planea hacer los cambios a finales de diciembre es decir que dejará a sus directores pasar una navidad tranquila. Aunque algunas lenguas viperinas dicen que el anuncio no asustó a muchos porque en estos dos años de gobierno el alcalde sólo ha hecho enroques y no ha despedido a los malos funcionarios, basta recordar como Armando Cobián pasó de Atención Ciudadana a director de Radio Torreón o Arturo Lozano de Urbanismo a Obras Públicas, ya veremos que tan en serio va eso de sacudir al Municipio.
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El único de los aspirantes panistas a la presidencia de la república que no se ha dado la vuelta por La Laguna ha sido Ernesto Cordero. En contraste Santiago Creel ya vino dos veces y Josefina Vázquez Mota una, sin embargo todo parece indicar que ahora menos vendrá Cordero a la región ya que si no lo hizo cuando Rogelio Carbajal era coordinador ejecutivo de su campaña ahora que sea removido del puesto menos. Rogelio Carbajal es lagunero, aunque ya se acuerde muy poco de estas tierras porque toda la grilla, perdón su carrera política la ha llevado a cabo en el Distrito Federal. Cuentan nuestros subagentes que don Ernesto nombrará ahora como coordinador de su campaña a Francisco Javier Conejo buscando repuntar en las preferencias porque nomás no sube en las encuestas. Obviamente don Rogelio no se quedará fuera del equipo de Cordero por lo que será nombrado coordinador político, quien sabe qué signifique eso pero será la nueva chamba del lagunero convertido en chilango.
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A la que no le fue nada bien durante la visita que realizó a las dependencias culturales de la Laguna fue a la nueva Secretaria de Cultura, Ana Sofía García. La funcionaria estuvo en el Museo de la Revolución, en el Teatro Salvador Novo y en el Centro de Iniciación Artística Pilar Rioja. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de pintores de brocha gorda que creadores y promotores se sorprendieron porque la secretaria de cultura no pronunció más que el saludo, porque el encargado de pedir cuentas, preguntar y decidir quien permanecía y quien no, fue José Luis Rodríguez, quien durante los dos primeros años de la pasada administración estatal fue el segundo de Armando Guerra en el Instituto Coahuilense de Cultura, de donde salió para hacerse cargo de la Facultad de Artes de la UA de C en Saltillo y ahora regresa, al parecer como el que mueve los hilos de la nueva secretaria, porque en Saltillo le atribuyen la elaboración de todo el proyecto jurídico de la creación de la nueva dependencia...¿será?
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Dicen nuestros subagentes que el gober Rubén Moreira canceló una gira por Torreón el viernes pasado con el argumento de que sería recibido por el “preciso” Felipe Calderón en audiencia ese día. Uno de los eventos programas incluía una comida con algunos pesos pesados de la comunidad empresarial lagunera, pero don Rubén mandó sus más sentidas disculpas. Al parecer, el gober quería aprovechar el viaje a la Ciudad de México para asistir a la elevación de Pedro Joaquín Coldwell a la presidencia nacional del PRI, para quedarse a la audiencia presidencial. Pero, reportan los subagentes disfrazados de ardillas en Los Pinos, la audiencia nunca se dio y la agenda de don Felipe nunca contempló recibir al gober de Coahuila. A lo mejor le avisaron de último minuto que no iba a haber reunión y don Rubén ya no alcanzó a llegar a Torreón. ¿O habrá sido porque la comida era con el patronato de un museo al que el gobierno estatal le debe varios millones de pesos en apoyos? Porque los que tuvieron que chutarse el reclamo, en representación del gober, fueron la flamante secretaria de Cultura, Sofía García Camil y el alcalde Eduardo Olmos.
