Cruz Azul viajó ya hacia Querétaro, donde este sábado tendrá el primero de sus tres partidos en una semana, misma que será clave en sus aspiraciones por clasificar a la liguilla del Torneo Apertura 2011.
Tras una práctica recreativa en el estadio Azul, escenario que se presumió "desnudo" de tres cuartas partes de la malla ciclónica que divide las gradas de la cancha (solo falta quitar la de la región norte poniente), los jugadores abordaron su autobús con dirección a la capital queretana.
El plantel celeste enfrentará esta semana a Gallos Blancos en La Corregidora, al Toluca en el estadio Azul (miércoles 26) y a Estudiantes Tecos en el 3 de marzo, sin fecha definida, en busca de conseguir los puntos necesarios para culminar entre los primeros ocho de la general, antes de cerrar la fase regular contra América en casa.
Bajo las indicaciones del preparador físico Daniel Ipata, el grupo de jugadores convocado para este partido por el técnico Enrique Meza trabajó en un ambiente relajado, pues practicaron el tradicional "torito" y tenis-balón en dos canchas.
Poco antes de que el especialista argentino llamara a todo el grupo a seguir la práctica con una sesión de estiramiento, en el rectángulo marcado con tiras elásticas el guardameta Yosgart Gutiérrez dejó impresionados a varios de sus compañeros cuando se aventó un "escorpión", como el del portero colombiano René Higuita hace varios años en un partido amistoso en el estadio de Wembley.
A continuación vinieron los estiramientos con la utilización de unas colchonetas especiales para dar por concluido el entrenamiento de este día.
El único elemento que no trabajó con el resto de sus compañeros fue Yosgart Gutiérrez, porque entrenó junto con el preparador de porteros Roberto Pérez Loarca sus salidas en balones pegados a los postes para estar preparado este sábado, cuando reaparezca como titular luego que Jesús Corona está con la selección Sub-22 en los Juegos Panamericanos.
Poco antes de viajar se vivió otro momento divertido, pues ya preparado para abordar, el delantero argentino Emanuel Villa se colocó un cojín especial para poder dormir en el trayecto sin lastimarse el cuello, pero tuvo que esperar varios minutos a que apareciera el conductor del autobús, y cuando éste hizo su aparición "Tito" pidió a los aficionados reunidos en el lugar que le dieran un aplauso ante su tardanza.
