Víctimas caen en círculos viciosos

La Procuraduría de la Defensa de la Mujer exhortó a quienes inician un proceso de tratamiento o trámites de tipo legal a que no lo abandonen, puesto que las víctimas corren el riesgo de recaer en el círculo de la violencia.

La titular de la dependencia en el municipio de Gómez Palacio, Claudia Bonilla, dio a conocer que actualmente es mínimo el número de mujeres que luego de una primera orientación o inicio de trámites dejan de acudir.

Por miedo, dependencia económica o psicológica o simplemente por decidia, hay quienes desisten de una demanda de divorcio o no acuden a firmar después de haber promovido un juicio por pensión alimenticia.

El problema, dijo, es que al abandonar el proceso "no sabemos si su situación mejoró o por el contrario, empeoró, lo que incluso podría implicar que esté en riesgo su vida y la de los hijos al permanecer junto al agresor".

Hay quienes acuden a la Procuraduría para solicitar información y en su mayoría se quedan para iniciar el proceso de atención psicológica.

En otros casos, deciden no acudir a los talleres y las terapias individuales, y únicamente recurren a la asesoría legal.

La violencia intrafamiliar constituye un círculo vicioso, en el que tras un periodo de agresión frecuente viene el arrepentimiento por parte del agresor; el siguiente paso es una especie de "luna de miel" o supuesta reconciliación en el que promete que cambiará su actitud, la que sale a relucir posteriormente a la mínima provocación.

A través de las terapias y los talleres de reflexión es como se pretende romper con este círculo, reforzando la autoestima de las mujeres y su nivel de concientización del problema que están viviendo.

Bonilla dijo que sin embargo "no estamos aquí para romper hogares" sino para buscar la mejor solución a los conflictos mediante la atención psicológica, médica y legal.

Señaló que si ya no están dispuestas a continuar "por lo menos nos notifiquen" para estar al tanto de sus casos.

 FUENTE: PRODEM