Veo, escucho y comento
La gira de subsecretario de Organización y le encargaron la chamba de armar la estructura en los comités estatales del PRI en el 2012.
- ¿No será cuña de su tocayo?
- Pues quién sabe. Ya ves que los dos son diputados federales y los dos le tiran a una senaduría. O sea que al menos son del mismo palo.
- Tienes razón, entonces debo suponer que la pelea por la Senaduría va a estar buena porque infiero que Rebollo no cuenta con el respaldo de su gobernador.
- Interpretas bien, para mí hasta el momento no hay nada para nadie.
- Ojalá la ciudadanía pudiera decidir.
- ¿La ciudadanía? A la mayoría la complacen con despensas y servicios de basura.
Ineficientes.
- Y ahora... ¿quién podrá ayudarnos?
- ¿Te acuerdas que la semana pasada te dije que la alcaldesa de Gómez Palacio Rocío Rebollo le pegó una regañada al secretario del Ayuntamiento, Paul Jorge Ramírez?
- Claro que me acuerdo.
- Pues dicen los moyotes que Rocío trae la espada desenvainada y ahora le pegó una regañada al director de Obras Públicas, José Betancourt.
- ¿Y ahora por qué?
- Pues resulta que Rocío ya llevaba varias defensas del funcionario porque no se lleva bien con los otros grillos que cobran en la Presidencia Municipal, pero en esta ocasión le hizo ver su suerte por un trámite que José quiso pasar desapercibido por el Cabildo.
- ¿Andaba haciendo travesuras?
- El asunto está medio enredado, pero básicamente es que Betancourt, como es de un gran corazón y muy buena persona, quería que se le condonaran a la empresa que construye el penal federal en Gómez el pago estimado en un millón 600 mil pesos que debe pagar por el trámite de una subdivisión de parcela. El asunto es que los regidores no se creen lo anterior porque el funcionario quería que pasara el dictamen inadvertido, a nombre de un ejidatario y sin poner que se trataba de los terrenos del Cefereso.
- ¿Y ahora los regidores andan de mal pensados?
- Así es, piensan que Betancourt pudo haber hecho un acuerdo con la empresa o con el representante de los ejidatarios de Santa Clara, donde se construye el Cefereso y que los involucrados se llevarían una tajada a las costillas del Municipio.
- ¿Y los regidores están enojados por el acuerdo o porque no les iban a compartir?
- Yo creo que más bien lo segundo. Lo curioso es que no es la primera vez que Betancourt se hace de la vista gorda con la empresa que empezó a construir sin permisos del Ayuntamiento. Ahora dice que ya anda rondando un funcionario traído desde la capital duranguense que anda tras el tremendo hueso que todavía tiene Betancourt.
- Hay que estar pendientes.
- ¿Te has fijado que con todo y el clima loco, todavía hay quienes siguen empeñados en plantar árboles que aquí no sobreviven?
- Sí. También me acuerdo que uno de ésos es el exgobernador Ismael Hernández Deras, que mandó plantar decenas de palmas que se murieron con las heladas.
- Así es. Pero como sabes, la idea no era tanto que se vieran bonitas las calles, sino que el chiste era hacer negocio con los viveros de El Mezquital que, dicen, son de la familia de Ismael.
- Pues que hagan válida la garantía, ¿no?
- Cuál garantía ni qué ocho cuartos. Ahora se van a tener que gastar un dineral para reforestar en Gómez y Lerdo.
- Pues que le cambien a las plantas y pongan algo más adecuado.
- Esa fue la sugerencia del expresidente de Canacintra, Gerardo Ibarra, aunque sin querer queriendo le tiró la pedrada a Ismael.
- ¿Cómo está eso?
- Pues Ibarra pidió a las autoridades que por favor no compren más palmeras de ésas para La Laguna y que no quieran tropicalizar el desierto.
- Buena recomendación.
- A menos que algún pariente de un funcionario encumbrado tenga viveros con árboles de clima templado y quiera hacer negocio.
- Ésos nunca faltan.