Villoro golea con su manejo de la palabra

Con su particular estilo, el escritor y periodista Juan Villoro, llegó al Auditorio del Museo Arocena, tomó la palabra y antes de iniciar su plática anotó el primer gol en canchas laguneras, dedicando su intervención de anoche a quien llamó amigo, gran escritor y amante del deporte, Francisco Amparán.

Como es costumbre en sus intervenciones, Villoro hizo anoche una demostración no sólo de su pasión por el futbol, sino de su capacidad de análisis, manejo de la palabra y ese humor que lo han hecho uno de los académicos mexicanos más populares en la actualidad.

Acompañado de un equipo integrado por los editores de Sexto Piso Diego Rabasa y Felipe Rosete, y el periodista deportivo de La Laguna Rafael Rosell, el autor de "Dios es Redondo", contestó con divertidos disparos al arco, las preguntas y reflexiones que le pusieron sus compañeros de cascarita.

El escritor ganador de importantes premios internacionales como el de Periodismo "Rey de España", recordó anécdotas con Pancho Amparán y Rafael Rosell, durante sus anteriores visitas a La Laguna, región que destacó por la importancia de su afición.

Villoro dedicó parte de sus reflexiones al fenómeno de los aficionados, el que consideró una fiesta que a veces supera las expectativas propias del deporte. El futbol como un reflejo de la sociedad, las mafias que se suscitan al interior de las ligas y pasión local que existe en México, fue parte de la plática de anoche.

Con un auditorio lleno, el autor de "Los Once de la Tribu", respondió a las preguntas del público durante la mesa redonda que llevó a cabo la Dirección Municipal de Cultura, a propósito del Mundial Sub 17, del que Torreón es una de las sedes.

Además de un extendido aplauso y una fila solicitando firma de libros, la afición lagunera despidió al escritor con ovaciones, no sólo por su carisma y sencillez, sino por el gran espectáculo de gambetas, medias boleas y certeros disparos de la palabra, que adornaron anoche su charla.