Los alumnos de escuelas públicas perciben la violencia como algo cercano que puede suceder hasta afuera de su casa, incluso algunos, en mínimo porcentaje, juegan a que de grandes serán sicarios o narcotraficantes.
En contraparte, los alumnos de las escuelas privadas están menos expuestos a esta realidad porque se encuentran alejados de la violencia que se vive en la ciudad y en consecuencia cuentan con una menor conciencia o percepción de este problema social.
Guiomara Alvarado, catedrática de la Ibero Torreón, explicó que alumnos de la materia de Comunicación Cualitativa realizaron una investigación para determinar la percepción de la violencia de los alumnos de primarias de escuelas públicas y privadas de Torreón.
En total participaron 70 alumnos de dos escuelas públicas y dos privadas con quienes se desarrolló un método cualitativo con técnicas como discusión en grupo, entrevista, dibujo, juegos y música, para que pudieran expresar su opinión sobre la violencia.
Los niños de las escuelas públicas tienen una percepción más clara de lo que es la violencia porque la viven en su entorno. Relatan historias que involucran actos violentos que ocurrieron cerca de sus casas, hechos violentos que sus papás platican, así como entre compañeros de clase.
Los niños de escuelas públicas son de colonias como Nueva Aurora, La Vencedora, Eduardo Guerra, Luis Echeverría, La Moderna y Antigua Aceitera.
Por otro lado, en las familias de los niños de colegios no se toca el tema de la violencia frente a ellos, y en las aulas se trata de persuadir al alumno para que vea al mundo más sano y sin hechos violentos, en general hay una menor exposición.