Alegre visita. Juan viene cada año desde Ciudad Juárez a ver a sus padres e hija, llevó al panteón música norteña para alegrarlos.
Desde hace 18 años acude al panteón para visitar a sus familiares. En el llamado cementerio de los pobres, se encontraba un hombre solitario y triste, que al pie de dos tumbas, derramaba sus lágrimas en compañía únicamente de tres músicos norteños que interpretaban "Amor Eterno".
Con los acordes del conjunto norteño, él recordaba el momento en que perdió a cada uno de sus tres familiares a los cuales visita año con año en este lugar, viajando por más de 10 horas y recorriendo más de 800 kilómetros para reunirse con ellos.
Juan Aldama nació en La Laguna, pero tiene 20 años radicando en Ciudad Juárez, Chihuahua, pero cada Día de Muertos, regresa a visitar a sus padres, de quien todavía no puede superar la pérdida, al igual que la de su pequeña hija, a la que perdió cuando tenía 6 meses de edad.
"Todos los años vengo a veces con mi esposa y mis demás hijos, pero ahora vine solo desde Juárez, me acompañan unos sobrinitos", señaló.