Bajo el argumento de que no hay Ley que le impida integrar las deudas intercompañías a la masa de débitos que colocó en la mesa en solicitud de un concurso mercantil con preacuerdo al calce, el grupo Vitro recurrirá esta semana a un tribunal de alzada para impugnar la resolución de un juez que le negó la luz verde.
El argumento del juez Cuarto de Distrito en Materia Civil y del Trabajo del Cuarto Circuito, con sede en Monterrey, Francisco Flores Sánchez, planteó en su negativa a la petición de la principal firma fabricante de vidrio en México, que los votos recopilados por ésta para avalar su solicitud representan entidades "que no tienen el carácter de acreedores en la forma prevista por la Ley concursal".
Dicho con todas las letras, los acreedores internos no pueden votar para un acuerdo concursal.
Lo grave del caso es que el togado aventura que algunos de ellos no tienen el carácter de reclamantes, es decir, las deudas no son reales.
El absurdo es que de acuerdo con la Ley, una vez abierta la puerta al concurso mercantil, se abre un periodo de 175 días para conciliar las cuentas, es decir, para que un visitador designado por el Instituto Federal de Concursos Mercantiles decida si los reclamos son válidos y si la capacidad de pago que aduce la empresa es congruente con su potencial real. Se diría, pues, que temerariamente el juez realizó un juicio a priori.
¿SÍ, PERO NO?
Lo curioso del caso es que días antes de su resolución el propio togado, tras solicitar mayor información a los abogados de la empresa y realizar las aclaraciones necesarias con los funcionarios, había señalado que la propuesta reunía todos los requisitos de la Ley de Concursos Mercantiles. Estaban en línea, pues, los votos recopilados para integrar la mayoría reclamada.
Sin embargo, a la hora de la verdad se adujo que los acreedores internos del conglomerado que cumplió en 2010 un siglo de presencia en el país, no tenían derecho de voto, dado que la empresa ejerce sobre ellos el control económico, financiero y administrativo.
A quién le importa si la Ley no hace distingo alguno entre cuentas intercompañías y las pactadas con terceros. La razón es simple: cada empresa tiene su personalidad jurídica y patrimonio propio, tan es así que cada una de ellas contrata por su cuenta con terceros.
La paradoja del caso, por lo demás, es que los tenedores de bonos de deuda emitidos por la empresa, algunos de los cuales los adquirieron en el mercado secundario pagando por ellos 14 centavos por cada dólar, están reclamando responsabilidades no sólo del emisor, es decir, el corporativo Vitro, sino de la totalidad de sus subsidiarias.
Lo curioso del caso, además, es que de acuerdo al juez, cancelado el voto de las subsidiarias en aprobación del convenio, los acreedores terceros alcanzan sólo 15.80% del monto total del débito... es decir, incluidas las cuentas intercompañías. Lo cierto es que el plan presentado por Vitro alcanzó el consentimiento expreso de 650 acreedores terceros, con la novedad de que el monto de las deudas es cinco veces mayor a lo que reclaman los fondos tenedores de bonos. La demanda de concurso mercantil voluntario con plan de reestructura previa la presentó el grupo Vitro el 13 de diciembre del año pasado, expidiéndose la sentencia el 7 de enero de 2011, con la novedad de que ésta se hizo pública dos días después mediante un comunicado de prensa emitido por el Instituto Federal de Concursos Mercantiles, lo que propios y extraños califican como irregular, inaudito e ilegal. El argumento central de la compañía que mantiene 17 mil empleos directos y 100 mil indirectos, hablaba del escenario incierto que vivió el país en 2008, en cuyo marco se descarriló la producción de automóviles, la construcción y el consumo, es decir, los tres segmentos en que participa la fabricante de vidrio, con alcance a parabrisas, ventanales y envases para bebidas y medicamentos. En paralelo, la firma enfrentaba un flanco más: el encarecimiento del gas natural, el principal insumo para sus hornos, además de una depreciación acelerada de la moneda, lo que agravaba el peso de sus deudas en dólares. En ese marco, se vio obligada a contratar operaciones de derivados en afán de protegerse frente al doble flagelo... que al final le resultarían adversas. Bajo el fuego cruzado, Vitro dejó de pagar los intereses de sus bonos de deuda el 2 de febrero de 2009, entrando en mora, en paralelo, en los pagos colaterales de los propios derivados.
Sin embargo, la firma inició de inmediato una negociación que culminó con el acuerdo que llevó al juez.
El contraataque está en marcha.
BALANCE GENERAL
Finalmente la Comisión Permanente del Congreso aprobó un punto de acuerdo para exhortar al secretario de Economía, Bruno Ferrari, a frenar los "acuerdos de equivalencia" de Normas Oficiales Mexicanas con los Estados Unidos, en tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve una controversia constitucional sobre la validez de la medida inicial, planteada por el Senado. Como usted sabe, el año pasado la dependencia homologó normas para verificar la calidad de los productos electrónicos de uso doméstico alimentados por diversas fuentes de energía, lo que en el terreno práctico implica que la revisión realizada en Estados Unidos es válida en el país para artículos de importación.
El evidente regalito fue impugnado por los legisladores bajo el argumento de que rompía de un plumazo la larga historia de la normalización en el país, además de ser contrario a media docena de leyes vigentes.
El caso es que la dependencia siguió adelante con su obsequiosidad a la nación del norte, homologando más tarde las normas equivalentes a equipos de procedimiento de datos, y tenía en puerta otra para equipos médicos.
Freno, pues, a Ferrari.
OTRA VEZ NEXTEL
Ante la negativa de las empresas de telefonía móvil Telcel, Telefónica y Iusacell-Unefon a sumarse a un convenio firmado por el resto de las participantes en el mercado sin intervención de la autoridad, en materia de tarifas de interconexión, Nextel ha presentado una demanda ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones para que sea ésta quien señale los montos a cubrir para este año. La firma está haciendo un frente común con Axtel, quien a su vez ha presentado una querella contra la Telefónica México por la misma razón, pese a que se acaban de actualizar las tarifas.
La exigencia concreta es que éstas consideren la duración real de las llamadas y eliminen las distorsiones que afectan la competencia sana.
PYMES, A EUROPA
Con una aportación de 18 millones de euros a partes iguales entre México y la Unión Europea, se está instrumentando un Programa de Innovación y Competitividad en la mira de accesar a las pequeñas y medianas empresas al mercado común abierto por el Tratado de Libre Comercio firmado por las partes.
El experimento, cuyo objeto será promover la eficiencia, impulsar la capacidad exportadora y brindar acceso a nuevas tecnologías, tendrá una duración de cuatro años.
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