Desahuciada hace tres años al fragor de una racha interminable de adversidades: la siembra de apuestas fallidas en el mercado de derivados, la dramática caída de mercado ante la aparición del pet para envases de bebidas, y el incumplimiento de pago de deudas bursátiles, el grupo Vitro está de regreso.
La firma centenaria orgullo de Monterrey no sólo camina sin obstáculos a la reestructura de su colosal débito de tres mil 400 millones de dólares, sino está recuperando viejos lauros como firma modelo en su relación obrero patronal.
De entrada, la empresa de la familia González Sada acaba de ser reconocida por la firma de consultoría Top Companies, experta en la cultura organizacional, como una de las 20 "Súper Empresas 2011" en la categoría de 3,001 empleados.
A la final habían llegado 82 empresas.
En paralelo, tres de las filiales de la compañía que nació como una de las puntales del llamado Grupo Monterrey: Vitro Automotriz y Vidrio Plano de México, vía su planta en Mexicali y Vidriera Monterrey, planta Guadalajara, fueron distinguidas por el Great Place to Work Institute entre "Las mejores empresas para trabajar en 2011" en la categoría de firmas con entre 50 y 500 empleados.
Concretamente la planta Mexicali de Vidrio Plano de México forma parte de las 66 galardonadas de un total de 94 finalistas, alcanzando a su vez Vitro Automotriz y Vitro Envases un lugar entre el selecto grupo de 100 en la categoría de 500 a cinco mil trabajadores, de un total de 270 que estaban en la recta final.
La firma convocada realizó una serie de encuestas entre el 40% del personal de las empresas participantes, además, naturalmente, de evaluaciones de las prácticas y políticas relacionadas con la administración de su capital humano. La evaluación alcanza cinco capítulos: credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y compañerismo.
El Great Place to Work Institute elabora anualmente sus listas de mejores empresas para trabajar en más de 40 naciones del planeta, incluyendo Estados Unidos y naciones de la Unión Europea, Latinoamérica y Asia.
Pionera en escenarios como la subrogación y la devolución parcial de cuotas del Seguro Social, vía la creación de sus propios servicios médicos para trabajadores, además de centros de capacitación y recreación, las firmas de Monterrey habían sido a lo largo de varias décadas ejemplo de una relación tersa con su planta laboral, por más que se calificaba de "blancos" a sus sindicatos.
Sin embargo, durante años se le había criticado a Vitro el despliegue imperial con que se manejaban sus directivos, es decir, la compra exagerada de aviones, automóviles de lujo y prestaciones sin fin.
Su primer golpe, sin embargo, llegaría a la compra de Banca Serfín, cuya participación accionaria se diluyó con las pérdidas multimillonarias derivadas de la crisis de pagos.
En el camino hubo un intento fallido de adquirir un paquete de medios en poder del Estado, tras la integración de un consorcio que le entró a la puja.
La lección obligó a replegarse a la compañía a su vocación original, empezando por vender su participación en Celulosa y Derivados (Cydsa), y terminando por ceder la administración de la firma familiar a profesionales en la materia.
La crisis llegó al clímax cuando la empresa incurrió en incumplimiento de pagos de una emisión de bonos de deuda por mil 500 millones de dólares, en cuyo escenario de depreciación parte de los papeles cayeron en manos de fondos a los que se les califica de buitres.
Éstos adquirieron la deuda pagando 12 centavos por dólar. La voracidad de reclamar al 100% el valor de los títulos adquiridos provocó que se emplazara a la firma a una catarata de litigios tanto en México como en Estados Unidos. Vitro los ganó uno a uno.
Para colmo, al fragor de una caída dramática en el precio de sus acciones, Banamex realizó una compra masiva de éstas, exigiendo dos asientos en su Consejo de Administración, lo que obligó a otro largo litigio que se canceló con un acuerdo entre las partes.
Vitro se levanta de la lona.
BALANCE GENERAL
En el insólito de la temporada, Telcel está demandando a la Comisión Federal de Competencia por haber hecho pública la resolución vía la cual se le impuso la madre de todas las multas, casi 112 mil millones de pesos.
El reclamo, por la vía de un amparo, se promovió el 17 de mayo pasado, bajo el alegato de que el acta integra una información que la Ley de Transparencia considera reservada, dado que no ha llegado al status de definitiva.
Dicho con todas las letras, la dependencia encabezada por Eduardo Pérez Motta debió esperar a resolver el recurso de reconsideración que acaba de colocar la empresa afectada, sin cuyo desahogo no se puede calificar de definitiva la resolución.
El problema es que, habiéndose determinado un empate en la votación del pleno del organismo, el sí a la multa lo determinó el voto de calidad del presidente de éste, lo que enrareció el ambiente, obligándose el organismo a transparentar la discusión.
El pájaro, pues, tirándole a la escopeta.
LÍOS EN ASUR
Curioso, por endilgarle un calificativo, que Fernando Chico Pardo haya renunciado a la dirección general del Grupo Aeroportuario del Sureste, por más que seguirá encabezando el Consejo de Administración, en momentos en que el consorcio enfrenta un conflicto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
La dependencia lo acusa de ocultar información, en un escenario que reclama la máxima transparencia en este tipo de empresas, de cara al conflicto al interior del Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Según la firma, acceder a los reclamos de la dependencia implicaría violar la Ley Sarbanes-Oxley de los Estados Unidos, que protege a los inversionistas minoritarios.
Como usted sabe, el capital de ASUR está dividido en dos bloques: un paquete de control, integrado por 15% de la participación, y una serie B que se colocó en los mercados internacionales por el resto.
AVE FÉNIX
Colocada de espaldas a la lona hace tres años, en medio de una crítica feroz del exgobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, por sus suicidas apuestas en el mercado de derivados contra la paridad peso-dólar, la Comercial Mexicana, como el Ave Fénix, se levanta de sus cenizas.
Pese al colosal desembolso que le implica el pago de su deuda, aun con la reestructura lograda vía un concurso mercantil con salida preconcertada, la firma encabezada por Guillermo González Nova invertirá mil 600 millones de pesos en su expansión.
La promesa habla de crear dos tiendas con el sello City Market; dos más como Mega Comercial Mexicana; un Costco, una bodega, una tienda Fresko y dos restaurantes Beer Factory.
MÁS "CUPOS" DE AZÚCAR
En más de lo mismo de su política de apertura sin límites a las exportaciones sin distinción, la Secretaría de Economía abrió un "cupo" más, es decir, la posibilidad de permitir el paso de un producto sin pago alguno de arancel o impuesto de importación, por 150 mil toneladas de azúcar.
Según ello la catarata permitirá equilibrar los precios internos, dada la caída del costo internacional del producto.
La oferta, tradicionalmente reservada para países centroamericanos, con énfasis en Costa Rica y Nicaragua, está abierta hoy para todo el planeta.