Los contagian. Los asistentes no dudaron ni un minuto en levantarse de sus lugares para bailar y hacer algunos ejercicios siguiendo la orden de los chicos. Armonía. Viva la Gente es un show que más allá del escenario, hace que sus integrantes convivan con el público a través de un diálogo constante.
Y lo volvieron a hacer. El canto de unión y esperanza que Viva la Gente ofreció el jueves en el Isauro Martínez, ayer llegó hasta el Auditorio Centenario de la Feria de Gómez Palacio, donde decenas de personas sucumbieron ante los cantos, bailes y positivismo de los jóvenes artistas.
Con un mensaje en español y minutos después de aparecer sobre el escenario, Jessica, una de las integrantes del elenco de Viva la Gente, dio la bienvenida a los asistentes y los invitó a disfrutar del espectáculo escénico que ofrecieron sus compañeros: más de medio centenar de jóvenes provenientes de diferentes partes del mundo.
Cerca de 4 mil personas bailaron y corearon anoche algunas de las canciones que hacen parte del espectáculo "Una canción para el mundo". El público principalmente de familias, acompañó con las palmas, el celular y los movimientos que invitaban a seguir a los integrantes del proyecto: un show lleno de colorido, luces y mucho movimiento.
Entre aplausos los asistentes observaron cómo jóvenes de Canadá, Suiza, Dinamarca, Japón, China y las Filipinas, entre otras nacionalidades, se presentaban con un amable saludo en español, mientras narraban parte de lo que es el proyecto internacional Viva la Gente.
Una versátil banda de músicos interpretaban igual una polka folclórica rusa, para una coreografía, que una balada pop sobre un escenario donde se proyectaban imágenes de diferentes países, siendo esto parte de la narrativa de este espectáculo escénico cargado de energía y movimientos llamativos.
Tres perspectivas sobre un mismo tema "Una canción para el mundo", fueron presentadas por jóvenes originarios de Europa, en la primera parte del concierto, quienes tras un cambio de vestuario pasaron de una danza belga a una danza gitana. Luego los integrantes de África le cantaron a la educación de los niños.
Un popurrí de canciones de amor, coreadas por más de 50 jóvenes, quienes intercambiaban roles en la voz principal, los coros y las coreografías, pusieron de pie al público para bailar.
Durante la segunda parte del concierto coral, el ejército de jóvenes artistas hicieron un llamado a "levantarse", pero haciendo ejercicio. Y a través de coreografías como Shine the Light, invitaron a los laguneros a ayudar a la comunidad con pequeñas acciones. "Cada uno de nosotros tiene talentos únicos para hacer un cambio en nuestro mundo", dijo uno de los jóvenes sobre el escenario.
¡VIVA MÉXICO!
Un popurrí de canciones mexicanas puso a cantar a todo el auditorio de pie mientras el elenco de Viva la Gente salió completo sobre el escenario para prender más la euforia del público, que respondió con un enorme coro.
Cambios de vestuario, luces desplazadas por todas partes y rostros de alegría, fueron una constante por más de dos horas.
Al final del concierto Viva la Gente se despidió de los laguneros preguntándose en coro ¿De qué color es la piel de Dios? Una canción en inglés que fue traducida con subtítulos sobre la pantalla que sirvió como telón de fondo del espectáculo.
EL SIGLO DE TORREÓN/ Fernando Compeán