El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, reconoció que tiene pocas posibilidades de ser el nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y admitió su desventaja contra la francesa Christine Lagarde.
Carstens comparó su situación con "empezar un partido de futbol pendiente 5 a 0".
El economista mexicano estuvo en Washington para promover su candidatura, mostrando sus credenciales como ex subdirector del FMI y con el argumento de que la tradición de que un europeo dirija el Fondo es una práctica anticuada.
Sin embargo, en una conferencia, admitió que hay altas posibilidades de que Lagarde, ministra de Economía de Francia, obtenga el puesto debido a la tradición de un director europeo.
Carstens criticó el "dominio europeo" del FMI y dijo que el Fondo debe mantener credibilidad con países en desarrollo. "No puede ser percibido como que trabaja para los europeos", dijo.
Carstens se reunió con Timothy Geithner, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien se abstuvo de avalar la elección del candidato mexicano.
