Impecable. El maestro Ramón Shade dirigió a la orquesta en el primer concierto de la segunda serie de recitales.
Como de costumbre arrancaron con el pie derecho. Con un excelente concierto, la Camerata de Coahuila, bajo la dirección del maestro Ramón Shade, inició anoche en el Teatro Nazas, su segunda serie de la Temporada 2011 con tres compositores invitados, quienes imprimieron a la orquesta su particular estilo.
La Camerata recibió a los laguneros con la obertura de la ópera de Carl María Von Weber "Oberon". Un lento inicio que trasladó a los asistentes a la época de los caballeros, con una acertada intervención de los clarinetes de Camerata César Encina y Fernando Guijarro.
Para la segunda obra apareció sobre el escenario el solista invitado, Sergey Kosemyan, primer cello de la orquesta, para interpretar "El Concierto para violonchelo número 1", del compositor francés Saint-Saëns, a propósito del 90 aniversario de su fallecimiento.
Con un primer movimiento de agresiva melodía, que fue seguido por la orquesta, el chelista armenio dio muestra de su talento y una buena técnica, que entre otras cosas le permitió interpretar de manera interesante las variaciones de la obra.
Por la fuerza y las variaciones, este concierto es una obra que permite al solista un lucimiento particular, como lo demostró anoche en el Nazas Kosemyan, quien además se despidió de su participación con la interpretación de una obra acompañado al piano por su esposa, Anna Kosemyan.
Después del intermedio la Camerata de Coahuila interpretó los cuatro movimientos de "La serenata para orquesta", de Johannes Brahms, donde las cuerdas y los alientos lograrón hacer ayer por la noche, un gran papel en el cierre del concierto.