El defensa Aarón Galindo hizo su entrada al campo durante la presentación de los Guerreros, aunque el partido lo vio desde la banca. (Ramón Sotomayor)
Uno a uno saltaron a la cancha vestidos con el uniforme de los Guerreros. Al oír su nombre, una canción escogida por cada jugador del Santos se escuchaba en el ambiente. El "albiverde" está de regreso en el Estadio Corona.
Aún con vestigios de lo que fue el Mundial Sub-17 en la sede de Torreón, los aficionados laguneros volvieron a emocionarse con los colores que presumen orgullosos.
Ayer, a las 7:00 de la tarde, los accesos a la "casa del dolor ajeno" lucían despejados. Aquellos que se dieron cita en el Corona llegaron temprano para "calentar motores" de lo que será un disputado Apertura 2011.
El encuentro entre Santos Laguna y Monarcas Morelia dio inicio casi a las 19:20 horas. En los asientos aún había logotipos de la pasada Copa del Mundo juvenil que se vivió en días anteriores.
Con el inmbueble a la mitad de su capacidad, o menos, el ambiente todavía no era de torneo regular. Y mientras el sol se ocultaba, el calor iba en aumento en la tribuna.
Al final, el gol de Jaime Toledo sacó el grito de gol de una afición hambrienta de triunfos, que no se fue conforme con el empate, pero que con este encuentro se "puso a tono" para apoyar a su equipo en una nueva búsqueda por la cuarta estrella.