Familias que durante 2009 y 2010 se fueron de Reynosa por la grave crisis económica que originó una inusual pérdida de empleos en el sector industrial y por la ola de violencia, poco a poco han regresado para reactivar su vida en esta ciudad fronteriza.
La colonia Campestre es uno de los conjuntos habitacionales que fechas atrás lucían un elevado número de casas deshabitas, llenas de maleza y con letreros de venta o renta, pero esos letreros están desapareciendo, los vecinos aseguran que es porque ya hay tranquilidad.
Valentina San Román, residente de la calle Irapuato de esta popular colonia, mostró por lo menos 15 casas deshabitadas en una sola cuadra, y aseguró que sus habitantes desde el año pasado se regresaron a Veracruz, porque las maquiladoras recortaron personal y por la inseguridad.
"Siguen cientos de casas vacías, viviendas que fueron abandonadas por su moradores por el temor de ser víctimas del fuego cruzado, prefirieron irse a sus estados de origen, y otros se cruzaron para el otro lado (Estados Unidos)", dijo.
"Hay otras calles de esta colonia que ya están regresando a la normalidad, ya se están habitando de nuevo".
Como estas casas abandonadas también hay muchas en la colonia Los Muros y en la colonia San José, y de igual forma los letreros de "se renta" están desapareciendo poco a poco por el retorno de las familias.
La señora Valentina destacó que en la colonia Campestre y Esfuerzo Nacional ha ayudado mucho la presencia de los soldados que realizan constantes recorridos para que en las calles se respire tranquilidad.
En otros fraccionamientos como Villa Florida, también son varias las casas que han vuelto a ser rentadas, o a las que sus moradores regresaron.
De acuerdo con el residente Adolfo Chaves Leos, esta situación es porque ya hay más oportunidad laboral en las industrias.
Asegura que él labora para una empresa maquiladora, y allí se ve todos los días gente de nuevo ingreso, "aquí en la colonia era muy común también ver enfrentamientos de militares y personas armadas y ahora ya no se ve eso", abundó.
"Tengo compañeros que los despidieron por la crisis económica, aquí vivían en el fraccionamiento, y ante la falta de empleos se tuvieron que regresar a sus estados de origen, pero ahora ya los veo de nueva cuenta en la colonia y laborando en la empresa Nokia", puntualizó.
De acuerdo a las cifras de la CTM, durante el 2010 se perdieron en Reynosa y Matamoros más de 40 mil empleos en cada ciudad.
Cabe remarcar que Reynosa desde finales de noviembre del 2010 se ha mantenido en calma, el clima de tensión ya no se siente en las calles, donde se ve el ir y venir de las familias y visitantes de otros estados y sobresale la presencia de la justicia federal.
