Wall Street no logró encontrarse hoy mientras Europa volvía al punto de mira de los inversores, que no supieron si dejarse llevar por las advertencias de Standard & Poor's, las expectativas sobre la cumbre de esta semana o los rumores sobre las medidas que podrían tomarse en Bruselas.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parqué neoyorquino, vivió una jornada de vaivenes para cerrar finalmente con un ascenso del 0,43 % ó 52,3 puntos, con lo que finalizó la sesión en las 12.150,13 unidades.
Con un mínimo avance terminó la sesión el selectivo S&P 500, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq no pudo evitar terminar la jornada en números rojos, del 0,23 %.
La sesión ya empezó desde el primer minuto de las contrataciones con una falta de rumbo que se instaló en el parqué hasta el cierre de la sesión, interrumpida solamente una hora y media antes del fin de las negociaciones, cuando los tres indicadores de Wall Street vivieron un pequeño rally.
El responsable fue el diario británico Financial Times, que publicó que los líderes europeos están negociando crear un segundo fondo de rescate que podría aumentar la capacidad del Fondo de Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) hasta los 940.000 millones de euros para mediados de 2012, una noticia que provocó un instantáneo ánimo comprador en Wall Street.
Ese sprint incluso llevó al índice compuesto del mercado Nasdaq a deshacerse de las pérdidas temporalmente, aunque el ímpetu comprador con el que se reaccionó a esa noticia duró poco y finalmente la falta de dirección se hizo de nuevo con el parqué neoyorquino.
Detrás de la indecisión de los inversores se escondían también noticias sobre el Viejo Continente, que desde hace meses llevan la batuta en Wall Street.
En esta ocasión, los inversores neoyorquinos se veían presionados por la decisión de la agencia de calificación Standard & Poor's de poner bajo revisión para una posible rebaja a 15 países de la zona euro, entre ellos los seis que gozan de la máxima nota de "AAA": Alemania, Francia, Holanda, Austria, Finlandia y Luxemburgo.
A esa advertencia, realizada tras el cierre de la sesión del lunes, se unió hoy antes de la apertura la amenaza de rebajar la matrícula de honor de la que goza hasta ahora el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que podría degradar hasta en dos escalones.
Esas llamadas de atención por parte de una de las tres grandes agencias de calificación, la única que degradó la máxima nota a la primera potencia mundial, ponen incluso más presión sobre la cumbre europea que comienza este jueves y de la que se esperan medidas para acabar con la crisis de deuda de la zona euro.
Las miradas estaban puestas así al otro lado del Atlántico, por lo que los inversores apenas podían escuchar las palabras del presidente de EE.UU., Barack Obama, que abogaba una vez más en su discurso en Osawatomie (Kansas) por un aumento de los impuestos a los más ricos y una prórroga de los recortes fiscales a las clases medias para encauzar la todavía aletargada economía estadounidense.
Desde el ámbito empresarial Apple bajó el 0,52 % después de que la Comisión Europea abriese una investigación formal para determinar si varias editoriales internacionales, con la "posible" ayuda de esa compañía, incurrieron en prácticas anticompetencia en el mercado de los libros electrónicos, en el Espacio Económico Europeo.
Mientras tanto, Halliburton cayó el 3,92 % después de que la petrolera británica BP acusara a esa empresa de haber destruido "intencionalmente" pruebas relacionadas con la explosión de una plataforma en el Golfo de México que produjo el peor derrame de crudo en la historia de EE.UU.
En otros mercados, el petróleo subió el 0,28 % hasta 101,28 dólares por barril, el oro descendió a 1.731,8 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3404 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años avanzaba al 2,08 %.