Wilde está a prueba de besos
A pesar de que existía una multa de hasta 12 mil dólares para quien besara la sepultura de Oscar Wilde, la familia del escritor -con la ayuda del gobierno irlandés-, renovó este espacio debido al fenómeno que ha ido en aumento desde 1999.
Las autoridades decidieron colocar una valla en la tumba del escritor, esto para impedir los besos de las admiradoras y turistas, ya que según las autoridades, pueden arruinarla debido a los componentes de los labiales.
El encargado de inaugurar el nuevo lugar de descanso, fue el nieto de Wilde, quien declaró: “Si mi abuelo hubiera estado presente, le hubiera gustado la atención que se le da”.
Al parecer aún no pasa de moda de besar a Oscar Wilde, pues los besos de las admiradoras se trasladaron a un árbol que plantaron junto a su tumba. PL