Y llegaron los 35...
El tiempo pasa y cobra la factura tarde o temprano. Pensar en un embarazo después de los 35 años de edad, puede resultar complicado para algunas mujeres.
Y es que, para la ginecobstetra, Verónica Prieto Gutiérrez, lo ideal es que un embarazo se presente entre los 24 y los 33 años de edad, sobre todo por la madurez orgánica y mental que se tiene en esta etapa de la vida. “Además porque se supone que a esta edad, se han alcanzado muchos logros establecidos”, explicó la especialista.
Pero pensar en concebir después de los 35, no puede ser tan descabellado, sobre todo en la actualidad en la que las féminas, esperan desarrollarse profesionalmente.
Sin embargo, según comenta la ginecóloga, es después de esta edad, cuando los riesgos tanto para la madre como para el pequeño, pueden incrementarse.
Prieto Gutiérrez explica que después de los 35 años de edad, la fertilidad disminuye hasta en un 30 por ciento. “Aunque hay casos de mujeres que a los 45 años están muy fértiles, pero es en un porcentaje mucho menor”, indica la ginecóloga.
Así mismo, señala que el tener el primer hijo a esta edad o bien el segundo o tercero, los riesgos son exactamente los mismos. “Existe la creencia que si ya tuviste a un hijo, no habrá problemas con los siguientes, y eso es totalmente falso”, asegura Prieto Gutiérrez.
Dentro de los problemas de salud que pudieran presentarse en el embarazo después de los 35, están los relacionados con las cromosomopatías, que son las causantes en una elevada proporción de abortos espontáneos y de enfermedades infantiles; entre las más comunes está el Síndrome de Down.
Además existe la probabilidad de que la mujer a esa edad ya padezca diversos problemas crónicos como diabetes e hipertensión, entre otros.
Dentro de los cuidados que deben tener las futuras madres o bien quienes pretendan hacer un llamado a la cigüeña, es necesario que tengan especial cuidado con el incremento de peso para evitar la posibilidad de preeclampsia (presión arterial alta en el embarazo que se acompaña con otros síntomas) o bien una diabetes gestacional (el nivel de la glucosa es elevado y otros síntomas aparecen durante el embarazo en una mujer que no ha sido diagnosticada con diabetes previamente).
“Básicamente que sus cuidados sean higiénico-dietéticos”, señaló la ginecóloga, Verónica Prieto.
Pese a tales complicaciones, que pudieran presentarse en un gran número de mujeres treintañeras, la ginecóloga les pide no desanimarse si su deseo es ser madres. Además, las invita a visitar con regularidad a su médico especialista.