En días pasados tuve el honor de ser invitado por los Lic. Juan José Pastrana Arcona y Ezzio del Pino González, a participar como ponente en el CIX Congreso Nacional del Notariado Mexicano, en la siempre bella y progresista ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, estado en donde se retroalimentan enriquecedoramente sus raíces mayas y mestizas.
Soy un hombre fácil... ¡que se cautiva con todo y por todo!, primero, me encantó encontrarme con el amigable ambiente generado por más de 800 profesionales del Derecho, que provenientes de toda la geografía nacional, a pesar de estar bien capacitados para con su honorabilidad, capacidad e integridad moral, ejercer el viejo y sabio oficio especializado de fedatarios públicos, dotando su trabajo de probidad, seguridad y fuerza probatoria, siguen en un aprendizaje continuo, para servir más eficientemente al ciudadano que deposita en cada uno de ellos su confianza.
Luego, me sorprendió agradablemente que el gobernador Juan José Sabines Guerrero, se diera tiempo de asistir a clausurar el evento, -a pesar de su apretada agenda-, quien a 5 años de haber tomado posesión, gracias a su trabajo, sensibilidad y don de gente, goza de un excelente ambiente entre la población.
Notarios, meseros, taxistas, maleteros, el ciudadano común, todos sin excepción, me hacían comentarios halagadores a su labor: que en plena colaboración de poderes, ha tenido la inteligencia y sensibilidad de rendir homenaje en el Congreso a chiapanecos que merecen estar con letras de oro en el sitial de la historia como: el obispo Samuel Ruiz García, -sin el que no se entiende la rebelión de las cañadas-; el Prof. Edgar Robledo Santiago; Enoch Cancino Casahonda; Juan Sabines Gutiérrez, entre otros.
La ciudadanía me comentaba que el gobernador ha llegado a todas las regiones del estado apoyando incansablemente la educación; promoviendo la generación de empleos y la construcción de Centros Hospitalarios, que han salvando miles de vidas; que con su eficiencia ha logrado que bajen los índices de pobreza en la entidad... expresan que es un hombre joven que tiene la virtud de saber escuchar a su pueblo.
Finalmente me atrapó la generosidad de mi amigo Luis Raquel Cal y Mayor, quien primero, en Tuxtla, me invitó a dar una charla a 50 líderes de opinión, luego en Villa Flores, me llevó a dar una Conferencia con los integrantes de la destacada "Rial Academia de la Lengua Frailescana".
En palabras del prestigiado notario Dr. Marco Antonio Besares: "Los miembros de la Rial, son los cronistas, cuentistas, conversadores, narradores, relatores y escritores que nunca existirían, o más bien eran los muertos vivos que revivieron.
Es una agrupación que está impulsando el apego a nuestras mejores tradiciones y un movimiento de integración regional, de orgullo por lo nuestro, de amor por el terruño, todo esto aderezado con el ingenio y el buen humor ya tradicional en La Frailesca.
Es un movimiento cultural espontáneo de la sociedad civil... un instrumento de protección de la biodiversidad cultural... un rescate histórico de sucesos y personajes de pueblo... la defensa de una cosmovisión que se expresa en la transformación del castellano... un mecanismo de unión de las personas de una región de Chiapas... un bálsamo que cura rencores y chononéa heridas ancestrales.
Es el espíritu de concordia de Don José Emilio Grajales, plasmado en el himno de Chiapas. Es la resistencia y la utopía cultural de los frailescanos... convocatoria para que los chiapanecos nunca extraviemos la capacidad de soñar y sonreír... Es una realidad, de ahí su nombre y no de la Realeza como la española..."
J. Enrique Pereyra integrante de "La Rial" escribe:
"Decía mi tío Genaro: -Ve, sobrino, si no querés que tu mujer no te deje ni a sol ni a sombra o que parezca conchuda que no te deje salí, sólo un consejo te voy a da. Cuando te casés, al otro día, aunque sea a comprá cerío debés de salí, porque tu mujer te va a preguntar ¿a ónde vas?, y vos le contestás ¡orita regreso! Si tu mujer insiste, ¡voy contigo! y si decís que sí... ¡ya te jodiste pa' toda la vida!"
