Se defiende. Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, dijo que él no ordenó disparar a los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa que se manifestaban en Chilpancingo, durante conferencia de prensa en la que estuvo acompañado del secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez.
Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, sostuvo que él no ordenó disparar a los estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa que se manifestaban en Chilpancingo.
Aclaró además que no quiere entrar en discusiones de si fue la Policía Federal, la Estatal o la Ministerial, y que serán las investigaciones las que lo determinen.
Subrayó que lo acontecido en la Autopista del Sol, que dejó un saldo de dos normalistas muertos, es un hecho condenable.
"Un hecho que nunca debió suceder y no deberá suceder nunca en Guerrero.
"Si hay la intención de que mi gobierno pudiera entrar en un proceso de desestabilización, que lo digan las investigaciones", manifestó Aguirre Rivero en conferencia de prensa.
Declaró que tuvo conocimiento que el Ejército acudió al lugar de los acontecimientos cuando ya se habían consumado los hechos.
El Ejecutivo estatal también se refirió al hecho que pudieran existir autores intelectuales.
Si existieron francotiradores, que se les someta a las autoridades, aclaró.
El gobernador aseguró que la administración estatal no tiene como propósito cerrar la Escuela Normal de Ayotzinapa, y aseguró que siempre ha estado dispuesto al diálogo con los estudiantes.
Apuntó que su intención es que cada vez se fortalezca más la Normal, desde el punto de vista académico.
Aseguró que se ha reunido varias veces con los estudiantes normalistas, a quienes les ha cumplido diversas demandas, como el incremento de becas y la entrega de tractores para labores de la escuela y equipo de cómputo.
"Se ha apoyado a la escuela Ayotzinapa. Hicimos un recorrido por las instalaciones, incrementamos su cuota alimentaria a 50 pesos", explicó.
EL UNIVERSAL
Hallan 2 cuerpos en federación estudiantil
Agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) hallaron dos cuerpos enterrados en la sede de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG).
El procurador de Justicia estatal, Tomás Coronado Olmos, informó que el viernes pasado cinco personas acudieron al inmueble ubicado en la calle Carlos Pereira, en la colonia Miraflores de Guadalajara, a solicitar permisos para comercios ambulantes. Y después no se volvió a saber de ellos.
Entre viernes y sábado pasados, familiares de las cinco personas denunciaron ante la PGJEJ las desapariciones.
Durante las indagatorias se obtuvo una orden de cateo para el edificio estudiantil y este miércoles al mediodía peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) y bomberos iniciaron la revisión.
A unos metros de la cancha de futbol fueron encontrados los cuerpos de dos hombres enterrados, aunque la Procuraduría estatal no informó la identidad de los cadáveres.
Mientras al interior del edificio se llevaba el cateo y la búsqueda de cuerpos, en el exterior se reunieron algunos familiares de los desaparecidos.
"Ayúdenos, no sabemos nada de Francisco (joven de 16 años). No nos dicen nada, nadie nos quiere informar si él está ahí entre los cuerpos que encontraron. Él no tenía problemas con nadie, era un muchacho trabajador, él es bueno, qué le hicieron", lloraba angustiada una mujer habitante de la colonia Constitución en Zapopan, tía de uno de los estudiantes.