Yoga para un embarazo feliz
El yoga es una de las mejores disciplinas que puede practicar una mujer embarazada, al prepararla para tener una buena condición física, emocional y hasta espiritual.
La Educadora en Psicoprofilaxis Perinatal y maestra de Yoga para embarazadas, Silka Guerrero, en entrevista para Doctor en Casa habla sobre los múltiples beneficios y las recomendaciones que se deben seguir para practicar esta disciplina.
Lo primero que debemos saber es que cualquier mujer que no tenga un embarazo de riesgo puede empezar a practicar yoga, incluso aquellas que nunca han tenido un entrenamiento previo, ya que los ejercicios son muy sencillos y tranquilos. Además de que varían dependiendo del mes gestacional en el que se encuentren y de la condición de la mujer, “porque que hay algunas embarazadas que aguantan hasta un día antes del parto y otras que a los 7 meses ya se sienten muy cansadas. Lo ideal es practicarlo hasta que el cuerpo te lo indique”, señala Silka Guerrero.
Sin embargo, no todas las clases de Yoga son ideales para las embarazadas porque el ejercicio puede llegar a ser violento para la futura madre, por eso es importante avisarle al entrenador de nuestro estado o acudir a una clase especial.
Los beneficios
Sobre los beneficios que aporta a la futura madre la entrenadora los enumero los siguientes:
Respiración. Normalmente en el embarazo se pierde cierta capacidad pulmonar, las mujeres se sienten que les falta el aire, y el Yoga las hace más conscientes de su respiración. Esto también les ayudará en el momento del parto.
Relajación. Generalmente las embarazadas experimentan el parto como un momento de mucha tensión y dolor, por lo que el Yoga les ayuda a relajarse y disfrutar la llegada de su bebé.
Órganos internos. Las posturas que se manejan en el Yoga benefician el buen funcionamiento de los órganos internos, evitando molestias como el estreñimiento
Flexibilidad. El Yoga ayuda a tener mayor flexibilidad sobre todo en la cadera para abrirla, y ganarle unos centímetros que serán muy útiles a la hora del parto.
Seguro. Es una disciplina ideal para las embarazadas que además les ayudará a mejorar su capacidad física.
Menos malestares. Las posturas ayudan a mejorar ciertas molestias como dolores en la espalda y mala circulación en las piernas.
Recuperación. Mantenerte en una buena condición física ayudará a que recuperes más pronto tu peso después del embarazo.
Estimulación temprana
Pero el Yoga no sólo aporta beneficios a la madre si no también al bebé que recibirá una estimulación temprana desde el vientre, ya que va sintiendo los movimientos con un patrón, que le es placentero y va desarrollando más conexiones entre sus neuronas.
“La embarazada de hoy en día no una que se queda todo el día en su casa tejiendo chambritas, es una mamá muy activa con muchas ocupaciones y en el Yoga puede encontrar un espacio para relajarse ella y su bebé. La mujer está liberando hormonas placenteras para el bebé y éste se siente querido”, explica Silka Guerrero.
Al respecto, la entrenadora María Teresa Palomas señala en su libro Yoga y embarazo: guía práctica para el embarazo y parto natural que “las posturas y respiraciones yóguicas actúan no solo en el cuerpo, sino que proporcionan también un estado de armonía que favorece la confianza, el crecimiento espiritual y la vinculación con el bebé”.
Sobre la recuperación Palomares destaca que “está probado que la práctica del yoga es una excelente forma de preparación para un nacimiento activo, siendo recomendado por diferentes médicos y parteras profesionales de distintos países. Incluso cuando una intervención médica es necesaria, la recuperación posparto parecer se más rápida en las mujeres que han practicado yoga”.
Por último, la Educadora en Psicoprofilaxis Perinatal recomienda a la mamás que desean seguir practicando yoga después del parto esperar la cuarentena y en caso de ser cesaría más de dos meses para que así su cuerpo se recupere del todo.
Consejos
La maestra Silka Guerrero nos da las siguientes recomendaciones para hacer Yoga durante el embarazo.
*Lo ideal es hacer yoga dos o tres veces por semana.
*Cada clase es conveniente que dure 45 minutos y no la hora y media que normalmente se practica.
*Cuando practiquen yoga es mejor hacerlo descalzas o con calcetas para sentir como se afianzan los pies sobre el tapete o sobre el piso.
*Llevar un cojín para ayudar a acomodarse en las posturas.
*No ir recién comidas.