Markel Susaeta (i) regatea al guardameta Jiménez del Real Zaragoza. ( Zaragoza sigue como sotanero en la liga
El Zaragoza terminó este 2011 como el peor equipo de la Liga de España al sumar nueve partidos sin triunfo y cinco derrotas consecutivas, tras caer 2-1 ante Athletic de Bilbao, que rescató la victoria en la recta final del encuentro.
La escuadra dirigida por el mexicano Javier Aguirre y donde militan sus compatriotas Efraín Juárez, titular ayer sábado, y Pablo Barrera, quien se quedó en la banca, tuvo un tropiezo más en busca de los tres puntos y terminará el año como sotanero general y en problemas de descenso.
La complicada situación que viven los "maños" cobró factura al mexicano Efraín Juárez, quien cerca del medio campo cometió un penoso error, pues "asistió" a Markel Susaeta, quien se enfiló al área, esquivó al portero Roberto Gago y definió para el 1-0, al minuto siete.
Zaragoza, que ya se había salvado de un gol tras una extraordinaria intervención de Roberto, estaba contra las cuerdas y tuvo que luchar para conseguir al menos la igualada que llegó tras una polémica jugada que marcó como penalti el árbitro Pérez Montero sobre Ángel Lafita.
Tras la expulsión del local Javi Martínez, el argentino Leonardo Ponzio cobró desde el manchón penal al minuto 22 y venció a Gorka Iraizoz para poner el 1-1 que se mantuvo al término de los primeros 45 minutos.
Con un hombre más, los pupilos del "Vasco" lucían mejor sobre la cancha de San Mamés, pero los minutos transcurrían y no lograron reflejarlo en el marcador, algo que más tarde perjudicó al equipo que cargó con la derrota.
Al minuto 70 llegó otra polémica decisión del silbante, quien mostró su segunda tarjeta amarilla al italiano Maurizio Lanzaro, defensa "maño", luego que el balón le pegó en la mano tras un rebote y el partido volvió a ponerse en igualdad de circunstancias, ambos equipos con 10 hombres.
Los de Marcelo Bielsa recobraron el ánimo y fueron mejores sobre la cancha. Luego que les anularon un gol por fuera de juego, apareció Gaizka Toquero y barriéndose dentro del área chica empujó el balón para el 2-1 definitivo, al minuto 86, para propinar un duro golpe a su rival.