Libertad. El presidente de Honduras, Porfirio Lobo (d) habla junto a la primera dama, Rosa Elena de Lobo.
El presidente hondureño Porfirio Lobo dijo ayer que el exmandatario Manuel Zelaya "tiene libertad total y absoluta" en Honduras y que su gobierno le protegerá y cuidará, al igual que hace con otros expresidentes.
Lobo explicó que se esforzó para lograr que el derrocado mandatario regresara al país y que ahora Zelaya tiene los derechos que le corresponden.
Zelaya regresó a su país el 28 de mayo, tras haber pasado casi año y medio en el exilio. Fue derrocado en junio del 2009.
"Había dos juicios pendientes, finalmente se anularon, y el hombre tiene libertad total y absoluta en Honduras. Y nosotros hacemos lo que tenemos que hacer para cuidarle y protegerlo, al igual que los demás expresidentes que tiene Honduras", dijo Lobo a los periodistas tras haber hablado ante la Asamblea General de Naciones Unidas en una cumbre mundial sobre el sida.
Lobo también habló de la reforma constitucional aprobada recientemente en su país, pero insistió en que su intención no es presentarse a la reelección. "Si yo entro en el juego de querer beneficiarme de la reforma le hago un daño enorme a mi patria y desnaturalizo la intención real que yo tengo de que avancemos, que hagamos reformas, de que las reformas se hagan mirando al horizonte, no mirando hacia uno", dijo durante una rueda de prensa.
"Yo no voy a ser parte de ningún beneficio de la reforma constitucional en Honduras. Mi contrato social termina el 27 de enero de 2014" .
El presidente hondureño habló con varios periodistas en la sede de la organización South-South News, frente a la sede de Naciones Unidas. Su esposa Rosa Elena Bonilla de Lobo y varios ministros acompañaron al presidente en el viaje a Nueva York.
Lobo celebró a principios de año la aprobación de una reforma constitucional que abre el camino a la reelección presidencial, aunque insiste que no tiene intención de postularse en las elecciones presidenciales de 2013.
La reforma del artículo 5, aprobada el 11 de enero, permite que a través de un referéndum, o consulta popular, se puedan eliminar artículos de la Constitución que impiden la reelección presidencial en Honduras.
