12 propósitos saludables para el Año Nuevo
Al sonar las doce campanadas y comernos las uvas no debemos olvidar nuestra salud, aquí te presentamos 12 propósitos para recibir de la mejor manera el 2013
1.- Beber agua
Es un propósito muy sencillo de cumplir, sin embargo, para quienes no están acostrumbrados es todo un reto. Por eso hay que recordar todos los beneficios que nos da el beber 8 vasos de agua al día: eliminamos toxinas, digerimos mejor los alimentos, aceleramos el metabolismo, conseguimos que nuestros riñones funcionen mejor, mejoramos el aspecto de nuestra piel y cabello, pero sobre todo aumentamos nuestra esperanza de vida. ¿Qué esperas? A tomar agua.
2.- Hacer ejercicio
En enero los gimnasios se llenan de personas que con todas las buenas intensiones quieren empezar el año haciendo ejercicio y cambiando su vida. Si eres de los que han intentado esto varias veces y en febrero ya no te pones los tenis ni por error, es mejor que búsques otras alternativas como caminar, salir a correr, pasear al perro o andar en bicicleta. Debes pensar ¿cuál es el ejercicio indicado para ti y cuáles son tus posibilidades? en cuanto a horarios, tiempo que le dedicarás, presupuesto, etc.
3.- Dormir 7 horas al día
Para algunos el dormir es una pérdida de tiempo, sin embargo, tienen que saber que el dormir es una de las funciones más importantes de nuestro organismo y no hay que descuidarla.
Al dormir nuestro cuerpo se recupera de la actividad del día, además mejora nuestra memoria, mejora nuestra habilidad de aprendizaje y es un excelente tratamiento de belleza ya que un estudio realizado en Estocolmo demostró que las personas que han dormido bien durante la noche resultan más atractivas y más saludables que las personas que han estado privadas de sueño.
4.- Reducir la Sal
La sal es fundamental para la digestión y el equilibrio de los ácidos del cuerpo, pero eso no significa que le puedes vaciar el salero a la comida sin ningún problema, el consumo desmedido es un factor de riesgo para sufrir hipertensión arterial, asma, calculos renales, osteoporosis y cáncer de estómago.
Una buena opción es empezar a utilizar las sales vegetales o las reducidas en sodio.
5.- Bájarle al estrés
Está demostrado que el estrés causa daños a nuestra mente y organismo por lo que es fundamental que lo controlemos, ¿pero cómo? Meditar, escuchar música, salir a correr, pintar, platicar con los amigos, son buenas opciones para sacar el estrés de una manera positiva. Muchos intentan escapar del estrés recurriendo a hábitos nocivos como el alcohol, el cigarro, comer desmedidamente, etc., pero el verdadero reto es hacer algo constructivo que nos permita en realidad sanar nuestro cuerpo y mente de las presiones cotidianas.
6.- Comer más fibra
La fibra es fundamental para prevenir o gtratar algunas enfermedades como el estreñimiento crónico, la diverticulosis intestinal, el cáncer de colon, las enfermedades coronarias, la diabetes, y la obesidad entre otras. Por eso incluye en tu dieta diaria vegetales, frutas frescas, granos enteros, frijoles, frutos secos, semillas crudas y otros alimentos que sean fuentes de fibra.
7.- Despedirte de la grasa
Aunque nuestro organismo necesita grasa para el buen funcionamiento celular, esto no significa que puedes comer cualquier tipo de grasa. Lo ideal es que rechaces las saturadas o grasas trans presentes en la comida chatarra y prefieras las grasas saludables como los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el atún, el salmón, la macarela, la trucha, el arenque y las sardinas. Otras buenas fuentes son la linaza y el aceite de linaza, la soya, las nueces y las semillas. Este tipo de grasa puede ayudar a reducir los triglicéridos.
8.- Eliminar los malos hábitos
El principio de año es un buen momento para dejar los hábitos negativos y si ya lo has intentado sin resultado, es mejor que búsques ayuda, no te conformes, sí se puede cambiar. Además puedes llenar el vacío que te deja esa mala costrumbre por algo positivo para tu salud.
9.- Ponerte a dieta.
Eso no significa que tomes solo tres licuados en el día, o comas pura papaya durante una semana, no, al hablar de dieta nos referimos a cuidar lo que comes. Si eres ama de casa una buena idea es elaborar un menú con menos carnes rojas, más verduras, ensaladas, pescado y pollo. Disfruta los cambios solo así podrás conseguir que se conviertan en un hábito saludable.
10.- Revisar tu salud
Empieza el año con un chequeo médico y si tienes alguna enfermedades que no has tratado adecuadamente, no dejes pasar más tiempo y has los cambios adecuados para sentirte mejor.
11.- Buscar ayuda
No somos todo poderosos, si existe algo que no puedas resolver, no lo dudes, pide ayuda, busca a un psicólogo, un grupo de terapia o una asociación que te pueda ayudar en tu camino hacia el cambio positivo.
12.- Di que sí
Decir sí, sí a pensar de una manera positiva, a pensar que sí puedes cambiar tus viejas costumbres, sí puedes aprender cosas nuevas sin importar la edad que tengas, sí puedes perdonar y pedir perdón, sí puedes eliminar el estrés, sí puedes salir a caminar todos los días, sí puedes comer más sano... Dile sí a las cosas positivas, esa es la mejor manera de empezar el año con propósitos saludables.