Para el pintor y grabador Antonio Berni, quien nació en Rosario, Argentina, el 14 de mayo de 1905, las personas, el barrio y las anécdotas de la calle merecieron plasmarse para su posteridad; según sus biógrafos desde temprana edad mostró habilidad para las artes plásticas.
Creador de obras con carácter de crítica social y observación, entró como aprendiz en un taller de vitrales, donde aprendió a dibujar. A los 15 años logró exponer por vez primera y los especialistas de su país lo señalaron como un niño prodigio.
Los temas iniciales de su obra se basaron en paisajes, flores y retratos, con los cuales expuso en su tierra natal y en la capital Argentina, Buenos Aires.
En 1925 consiguió una beca y se trasladó a Europa para continuar con su formación, llegando a Madrid, donde permaneció tres meses. De acuerdo con la biografía del sitio “epdlp.com”, Berni tuvo la oportunidad de visitar Toledo, Segovia, Granada, Córdoba y Sevilla.
Años después se marchó París, donde vivió hasta 1931. En esta ciudad descubrió las vanguardias y asistió a cursos impartidos por los pintores André Lothe y Orthon Friesz, de quienes se dejó influir para la creación de desnudos figurativos.
Berni también exploró los terrenos del grabado, introduciéndose al oficio de la mano de Max Jacob, y se adentró en los círculos surrealistas, por lo que adoptó esta corriente que se puede apreciar en su obra de la década de 1930, en cuadros como “Napoleón III”, “Objetos en el espacio” y “La siesta y su sueño”.
Tras su regreso a Argentina, colaboró con su compatriota Spilimbergo y con el mexicano David Alfaro Siqueiros en la realización del “Mural botana”. De igual manera, experimentó una evolución hacia un estilo de pintura social narrativo, convirtiéndose en uno de sus máximos representantes.
En los últimos años de su producción, optó por trabajar en las corrientes del “pop art” y el realismo social, echando mano de objetos como collages, trapos, trozos de latón, botones y demás materiales de desecho, así como fotografías e ilustraciones de revistas.
Obras como “La muerte acecha en la esquina”, “Desocupados”, “La mujer del sweater rojo”, “New Chicago Athletic Club”, “Aeropuerto", "Los hippies", "Calles de Nueva York", "Almuerzo", "Chelsea Hotel", "Promesa de castidad", "Juanito en la calle", "Juanito Laguna going to the factory" y "El sueño de Ramona", entre otras, son consideradas por los especialistas como pinturas llenas de riqueza, fantasía e indudable originalidad.
Antonio Berni falleció el 13 de octubre de 1981 en Buenos Aires, Argentina, pasando a la posteridad como un hombre que retrató todo cuanto vio y vivió.
