Entendido como el desarrollo del capital humano y social de una sociedad, el desarrollo social busca el bienestar como fruto del cultivo apropiado de las relaciones entre individuos, instituciones y grupos sociales, y la Organización de las Naciones Unidas ha estado desde la creación del concepto muy interesada en su práctica, por lo que en 1995 realizó y llevó con éxito la I Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.
Durante la Cumbre, que tuvo como sede a Copenhague, se instó a los países asistentes a sumarse al 20/20, es decir, a aportar al menos veinte por ciento de sus presupuestos para los servicios sociales básicos.
La Cumbre, que logró varios acuerdos contra la pobreza y la marginación, finalizó con éxito un día como hoy, pero de 1995.
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