En la Casa Hogar del DIF Estatal habitan 140 niños, de los cuales 20 están de manera temporal porque sus padres siguen peleando su custodia luego de haber sido denunciados por maltrato infantil.
Tere Álvarez del Castillo de Herrera, presidenta del DIF Estatal, comentó que suele ser un proceso largo cuando se logra arrancar a un niño del seno familiar por maltrato infantil, pero aclara que la intención del DIF no es disolver la familia, sino crear un mejor ambiente en la misma.
Por ello los niños, al demostrarse el maltrato infantil, son trasladados a casa Hogar mientras un grupo especial trabaja con los padres de familia para trabajar el control de la ira, en el caso de que existan golpes en los menores.
Pero también suele darse el descuido y por consiguiente, los niños suelen estar muchas horas en la calle o encerrados en la casa; también en estos casos, señala la Presidente del DIF, existe un apoyo especial para los padres de familia para evitar esa conducta para con sus hijos.
Cuando se demuestra que tanto el padre o la madre o ambos han recibido terapia y se cree que pudieran estar listos para que regresen los hijos a casa, todavía se dan terapias grupales de familia para que los menores vuelvan a integrarse con sus padres, por ello, señala Álvarez del Castillo de Herrera, el proceso es largo.
"Los niños, aunque hayan sufrido violencia o maltrato, en su vivienda, al llegar a Casa Hogar, a pesar de todas las comodidades que llegan a tener, extrañan a sus padres y quieren volver con ellos, aunque se sientan contentos, aunque se les trate bien en este nuevo lugar", dijo.