El próximo 2 de noviembre el nombre del destacado tenor italiano Franco Corelli, de quien este 29 de octubre se cumplen tres años de su muerte, será inscrito en el “Famedio” del Cementerio Monumental de Milán, Italia. INTERNET
Dario Corelli, mejor conocido como Franco, vino al mundo el 8 de abril de 1921, en Ancona, puerto del Adriático, en la región conocida como Las Marcas, en Italia.
El joven cantante descubrió su potente voz de manera accidental cuando era estudiante de ingeniería, a partir de este momento decidió iniciar una formación musical autodidacta, que en un principio consistió en estudiar a los grandes maestros, tales como Enrico Caruso (1873-1921), a quien idolatraba.
De acuerdo con la biografía del tenor publicada en la página en Internet “eliteclasica.org”, a los 23 años, atraído por la música abandonó sus estudios universitarios e inicio a asistir a clases en el conservatorio de Pesaro.
Tiempo después enfrentó varias crisis vocales que lo hicieron pensar que su tesitura vocal era la de un barítono, lo que lo llevo a dejar sus estudios musicales.
Corelli regresó al aprendizaje autodidacta y descubrió que su voz estaba completamente extendida en la cerda de tenor, por lo que en 1952, con 31 años se inscribió en el concurso Maggio Musicale Fiorentino, donde obtuvo el primer lugar y la oportunidad de ser parte del conservatorio.
Ese mismo año debutó como tenor encarnando a “Don José” en la ópera “Carmen”, de Georges Bizet (1838-1875), y en 1953 cantó junto María Callas, Pollione, en Roma y en Trieste.
El director de cine Luchino Visconti, quien fue testigo del debut del joven talento le ofreció la posibilidad de inaugurar la temporada 1954/55, en la Scala de Milán, junto a la soprano María Callas (1923-1977), la cual aceptó y un año más tarde realizó.
A partir de esta función, la carrera del cantante de ópera inició un irresistible ascenso, que lo llevó en 1956 a inaugurar la temporada del “San Carlos de Nápoles” cantando “Radamés”, papel que inmediatamente grabó para Cetra y en 1957, a encarnar a “Julio César” para abrir la temporada en Roma.
Un año más tarde, en 1958, apareció con Renata Tebaldi (1922-2004) y Ettore Bastianiani (1922-1967) en “La forza del Destino”. En este periodo, la carrera de Franco Corelli era exitosa, por lo que se presentó en Berlín, París y Viena.
El 27 de enero de 1961, en el 60 aniversario de la muerte de Giuseppe Verdi (1813-1901) debutó en el Metropolitan Opera House, como “Manrico”, en “Il trovatore”, papel que encarnó en Salzburgo, bajo la dirección de Herbert von Karajan (1908-1989) y que marcó la cúspide artística de Corelli, quien ya era nombrado el mejor tenor operístico del mundo.
En 1970, Corelli sufrió su primera y única derrota en escena, con “Edgardo”, en “Lucia di Lammermoor”, de Gaetano Donizetti (1797-1848) con una función.
Durante estos años empezó a incurrir en las cancelaciones de última hora y fue notoria una decadencia vocal. En 1976 ofreció su última representación “La Boheme” en “Torre del Lago” y un año más tarde a consecuencia de una operación de cuerdas vocales, Corelli dejó de cantar.
A partir de ese momento, Corelli se dedicó a enseñar canto hasta el día de su muerte, que ocurrió el 29 de octubre de 2003, en Milán; sus restos fueron llevados al Cimitero Monumentale.
