Los textos del dramaturgo, a decir de la crítica, se caracterizan por tener un estilo sarcástico. INTERNET
El escritor, dramaturgo, director de teatro y guionista mexicano Hugo Argüelles, quien murió el 24 de diciembre de 2003, destacó por ser un crítico social de la clase media, imprimiendo en sus creaciones rasgos del teatro del absurdo, como el humor negro.
Originario del estado de Veracruz, Argüelles, considerado uno de los grandes maestros del teatro en México, nació el 2 de enero de 1932; se graduó en Medicina por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de instruirse en el campo de las artes escénicas en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Obtuvo una maestría en Letras Españolas, especializado en Arte Dramático por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
De acuerdo con el sitio de Internet “escritores.cinemexicano.unam.mx”, también se desempeñó en el campo de la docencia, impartió cursos de arte dramático en la UNAM y fue profesor en el INBA y en el Centro Universitario de Teatro, así como en diversos institutos en todo México.
Fundó la Escuela de Bellas Artes en Puebla, creó su propio taller de literatura dramática y fue becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
A partir de sus teorías y estilo teatral, se formaron durante la segunda mitad del siglo XX, diversas generaciones de dramaturgos, entre ellos, Víctor Hugo Rascón Banda, Sabina Berman, Jesús González Dávila y Leonor Azcárate.
Sus textos, a decir de la crítica, se caracterizan por tener un estilo sarcástico. Sus piezas teatrales, que se adhirieron a las tendencias predominantes del teatro del siglo XX, se han representado exitosamente en México y el extranjero, además han sido analizadas por investigadores a nivel internacional.
A lo largo de su trayectoria cosechó múltiples reconocimientos, entre ellos, el “Juan Ruiz de Alarcón” (1961) por trabajo "Los prodigiosos".
Mientras que la puesta en escena "Los cuervos están de luto" le otorgó el Premio Nacional de Teatro 1958 y el Bellas Artes 1959. Con su versión cinematográfica obtuvo el reconocimiento a la mejor película del año, en 1960.
Igualmente, "El ritual de la Salamandra" y "Los amores criminales de las vampiras morales" recibieron los premios “Sor Juana Inés de la Cruz” y el de la Unión de Cronistas y Críticos de Teatro, respectivamente.
Parte de su extensa obra se ha traducido a otros idiomas, entre sus principales trabajos figuran: "Medea y los visitantes del sueño", "El cocodrilo solitario del panteón rococó" y "La tarántula Art nouveau".
Dedicó también buena parte de su trayectoria al mundo cinematográfico, su labor como guionista se despliega en más de 20 proyectos de este arte, uno de los más destacados es "Las pirañas aman en cuaresma".
Asimismo, escribió los guiones de las cintas "La primavera de los escorpiones", "Las figuras de arena" y "Los amantes fríos".
Preocupado por la preparación de nuevas generaciones, Argüelles impartió un taller de creación escénica muy concurrido, el cual a fines de 1994 representó uno de sus últimos trabajos: "La esfinge de las maravillas".
El prolífico autor falleció el 24 de diciembre de 2003, víctima de cáncer.
