La cultura islámica que se practica en Irán tiene sus reservas respecto a formas o estilos de vida que le parecen antinaturales u ofensivos hacia sus prácticas, particularmente las religiosas. Un caso específico es la homosexualidad, el tener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo amerita la pena de muerte en esta nación.
Un caso de ejecuciones por homosexualidad en Irán que conmocionó a la comunidad internacional fue el de dos adolescentes del sexo masculino y de edades de 16 y 18 años, que, acusados de haber mantenido relaciones sexuales entre ellos, fueron ejecutados públicamente ahorcados en la plaza Edalat o plaza de la justicia, un día como hoy pero del año 2005.
Los adolescentes, antes de la pena de muerte, habían recibido ya catorce meses de prisión y habían recibido 228 latigazos.
La defensa de los acusados intentó, sin éxito, salvar a los jóvenes de la ejecución argumentando que eran menores de edad y que desconocían la ley iraní que condenaba enérgicamente la homosexualidad, sin embargo en esa misma ley se enmarca que las chicas mayores de nueve años y los hombres mayores de quince son ya candidatos a la pena de muerte si incumplen con lo establecido en el código penal iraní.
Ante la resolución jurídica que mandó colgar a los adolescentes, uno de los abogados defensores llamó a la comunidad internacional a ver a Irán como un estado paria y a implementar sanciones diplomáticas en contra de sus códigos 'inhumanos'.
Como dato vale saber que desde el régimen de los Ayatolas en 1979, más de cuatro mil iraníes homosexuales, hombres y mujeres han sido condenados a la pena de muerte por sus preferencias sexuales.
^AC