A petición del Mayor Patricio Cereceda y del Comandante Luis Pineda, miembros activos del Ejército Chileno llevaron a cabo una marcha en plena ventisca a una altitud aproximada de mil 500 metros sobre el nivel del mar entre el Volcán Antuco y la Laguna de Laja, en la VIII región del Biobío.
El mal tiempo provocó nevazón y un fuerte descenso en la temperatura, los soldados no contaban con la vestimenta necesaria para enfrentar las condiciones climatológicas, lo que provocó que fallecieran congelados durante la marcha.
Se estima en 458 personas, entre soldados y civiles fallecieron por las condiciones, causando la segunda peor tragedia militar en la historia de Chile.
^AC