Sectores de minería, pesca, alimentación, productos agrícolas, madera y turismo, de los que “la demanda global ha crecido sensiblemente en los últimos años”.
En América Latina y el Caribe aún hay 40 millones de personas que carecen del servicio de agua potable y casi 120 millones a instalaciones de saneamiento adecuadas, recordó hoy Naciones Unidas (ONU) en un informe difundido aquí.
En la cuarta edición del reporte “Gestión del agua bajo contexto de incertidumbre y riesgo”, difundido por la UNESCO y ONU Agua con motivo del VI Foro Mundial del Agua que este lunes inició en esta ciudad, se precisó que la mayoría de esos afectados son población rural.
El estudio que analiza los principales riesgos globales para el agua y los casos regionales destacó que en América Latina y el Caribe la población ha crecido un 50 por ciento entre 1970 y 2009, lo que tiene como consecuencia el aumento en ciudades medianas y en demanda de agua.
Expuso que ello es porque “la población urbana se ha triplicado en los últimos 40 años”, con lo que hay cambios en muchos patrones de consumo de agua, aunque diferenciado por países y regiones dentro de ellos.
El informe elaborado por el Programa Mundial de Evaluación de Recursos Hídricos de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y ONU Agua, precisó la dependencia de muchos países de exportaciones de bienes y servicios que necesitan “grandes recursos hídricos”.
Indicó que se trata de sectores de minería, pesca, alimentación, productos agrícolas, madera y turismo, de los que “la demanda global ha crecido sensiblemente en los últimos años”.
“Esta exportación virtual del agua tiene importantes implicaciones para las competitivas demandas de agua en la región”, aseveró.
Destacó que al mapa complejo de la zona se suma el que “un porcentaje estimado del 35 por ciento de la población regional, o cerca de 189 millones de habitantes, todavía vive en la pobreza, de los cuales cerca del 14 por ciento están en el estamento social muy pobre”.
El documento de la ONU precisó que también los recursos hídricos transfronterizos “plantean graves problemas geopolíticos”, al tener Latinoamérica y el Caribe 61 cuencas y 64 acuíferos que atraviesan las fronteras nacionales.
“Muchos países de América Latina y el Caribe han firmado acuerdos sobre recursos hídricos transfronterizos, por lo general para gestionar la energía hidráulica, pero los obstáculos políticos a menudo han dado lugar a conflictos”, abundó.
Enfatizó que hay pocos ejemplos de acuerdos para la gestión de las aguas subterráneas compartidas.
Los autores del informe comentaron que hay “capacidades de gestión de recursos hídricos relativamente débiles” que llevarán a países de América Central, el Caribe y los Andes a tener una mayor exposición de los impactos del cambio climático en el agua.
Valoraron como aspecto positivo el que los países aprendieron las lecciones para adaptarse mejor al fenómeno meteorológico de El Niño, con innovaciones tecnológicas y capacidad humana para la gestión del agua frente al cambio climático respecto de tiempos pasados.
El informe “Gestión del agua bajo contexto de incertidumbre y riesgo” fue difundido con motivo del VI Foro Mundial del Agua, que del 12 al 17 de marzo reúne a unas 20 mil personas en esta puerto del sur de Francia.