Avance. Autoridades clericales dieron a conocer los avances del nuevo templo dedicado a la Virgen de Guadalupe y el monto económico que ha implicado la obra.
Durante los últimos ocho años se han gastado tres millones 500 mil pesos en la construcción del nuevo templo a la Virgen de Guadalupe, obra que, a 23 años de haber sido iniciada, apenas registra un avance del 40 por ciento.
Al informar lo anterior, autoridades clericales descartaron malos manejos en la construcción de esta obra y pidieron el apoyo de los feligreses para poder terminarla.
El 1 de enero de 1989 se puso la primera piedra del nuevo Santuario y, desde entonces, se organizaron actividades para reunir fondos para la construcción, mismos que no han sido suficientes.
El párroco del Santuario, Manuel Ramírez Retana, indicó que de 2004 a la fecha se han gastado tres millones y medio de pesos. "Sin embargo, es necesario reconocer que mucho del proyecto no lo tenemos cuantificado porque la gente nos trae ladrillo, varilla o nos regala mano de obra", indicó.
Asimismo, negó la posibilidad de un mal manejo financiero, "a final de cuentas somos simplemente administradores de lo que la gente nos da (...) Nos gustaría tener mucho más recursos y medios para acabarlo en un año o dos pero trabajamos con lo que el pueblo de Dios nos está dando".
Al reconocer que la obra ha sido lenta, refirió que la ciudadanía está acostumbrada a un ritmo de construcción civil ágil por inversiones directas; pero aquí se construye en la medida que los católicos aportan.
Por su parte, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Enrique Sánchez Martínez, afirmó que el motivo por el que no se ha concluido este nuevo templo es falta de capital y apeló a que, en este tiempo de fervor guadalupano, se pueda motivar a los católicos a hacer donaciones para la obra. Expuso que no se ha recurrido a donativos ni del Gobierno del Estado ni de otras instancias; solamente se cuenta con apoyo de la comunidad católica, por lo que tampoco se ha determinado una fecha para su terminación.
José antonio rodríguez / El Siglo de Durango