Droga. Las autoridades informaron que los cárteles colocan grandes cantidades de droga en los autos de personas que viajan hacia EU.
Sin percatarse, residentes estadounidenses que viven en Tijuana y que trabajan en el sur de California son utilizados por los cárteles de Sinaloa y el de la familia Arellano Félix para traficar droga. En lo que va de 2012, los casos de "mulas ciegas" se han incrementado un ciento por ciento, aseguran autoridades mexicanas.
Durante los años 2010 y 2011, la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana, Baja California, no documentó ningún caso, pero este 2012 suman 15. Esta situación se convierte a pasos agigantados en una preocupación para los gobiernos de ambas fronteras.
Información proporcionada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) arroja que la nueva modalidad de operación de los traficantes de droga es engañar a la población mediante clasificados en los periódicos.
El ICE, mediante las declaraciones de residentes estadounidenses que fueron asegurados en las garitas de Tijuana, ha detectado que 11 personas fueron engañadas con 11 publicaciones en los medios impresos, desde el 18 de enero hasta el 6 de julio.
Los narcotraficantes se anuncian como empresas de paquetería, limpieza de oficina y venta de muebles. Los requisitos son: contar con residencia estadounidense, historial delictivo limpio en Estados Unidos y licencia de manejo.
Sin darse cuenta, al menos 11 personas se convirtieron en "mulas ciegas". Por 60 dólares algunos han recibido sentencias de hasta 20 años de prisión por cruzar cocaína, mariguana y metanfetaminas.
DENUNCIAN "RONDINES" Mientras que del lado mexicano, autoridades del Consejo de Seguridad Pública aseguran que 15 residentes estadounidenses han denunciado ante la Secretaría de Seguridad Pública de Tijuana que intentaron "plantarles" droga mientras dormían.
Francisco Javier Viruete, director de la Policía Municipal, ha atendido 15 reportes desde el 24 de marzo de 2012. "Esto es un fenómeno nuevo, son personas con un nivel adquisitivo medio y alto. Llaman a altas horas de la madrugada y expresan que varios sujetos están merodeando sus vehículos", explica.
El común denominador entre estas personas, dice, es que cruzan todos los días a Estados Unidos y tienen visa SENTRI (tarjetas para ingresar a California sin hacer línea), por lo que los narcotraficantes los están detectando.
"Acudimos la primera vez y notamos algo raro en la defensa de los vehículos y nos percatamos que eran paquetes de droga. Estaban adheridos al cuerpo del vehículo con imán, eran entre siete y ocho kilos", explica el director de la SSPM.
AL SERVICIO DE LOS CÁRTELES Ese 24 de marzo una ciudadana, de profesión maestra de primaria, reportó que en el interior de su auto estacionado en el fraccionamiento Guillén, en La Mesa, al poniente de Tijuana, le dejaron una mochila con 30 kilos de mariguana. Ese día se dirigiría a Estados Unidos.
Autoridades del Consejo de Seguridad Publica de Baja California calculan que las "mulas ciegas" han estado al mando de los dos cárteles que imperan en la región: el de Sinaloa y el de Tijuana.
La Secretaría de Seguridad Publica en Tijuana emitió una alerta a la ciudadanía para que esté al pendiente de esta ilícita actividad de narcotraficantes y antes de conducir su auto rumbo al vecino país revise que no exista ninguna irregularidad.
"Es un incremento al ciento por ciento; es algo sin precedentes. Me imagino cuanta gente inocente ha sido acusada en Estados Unidos y está procesada por algo que fue ajeno a su voluntad. Fue víctima de este ilícito", comenta Francisco Javier Viruete.
Toda una estafa
Un anuncio en el periódico lo enganchó. Ofrecían 100 dólares (unos mil 300 pesos) por cruzar directorios telefónicos a Estados Unidos, la oferta era atractiva. Aceptó. Lo que en realidad transportó fueron metanfetaminas con un valor de un millón de dólares (más de 13 millones de pesos).
El pasado 29 de enero, Alejandro “N”, de 24 años de edad, recibió la noticia del abogado de oficio del Metropolitan Correctional Center (MCC) en San Diego, California.
“¿Sabes lo que cruzaste?, metanfetaminas. Cinco kilos, un millón de dólares… te van a echar de 25 a 50 años. Es la droga más penada”.
Entonces Alejandro recordó el anuncio en el periódico local y los 100 dólares que le prometieron cuatro días antes sólo por cruzar y repartir directorios telefónicos en el área de Chula Vista, localizado al sur de California.
El joven residente, que cruzaba diariamente hacia Estados Unidos a trabajar en una tienda departamental, refirió que un amigo le comentó que en los periódicos estaban solicitando personal para cruzar directorios telefónicos.
“Me quedé de ver en un estacionamiento a un costado de la garita internación del Otay. Llegó un hombre. A mí me dio desconfianza porque vi el anuncio en el periódico. Me dijo que por repartir directorios telefónicos me pagarían a la vuelta 100 dólares”, narró.
La hora pactada fue las cuatro de la tarde, cuando baja la fila en una garita donde cruzan más de 70 mil vehículos al día. A decir de la víctima, le proporcionaron un pick up F-150 y le cargaron el vehículo de directorios amarillos en la cajuela.
“Fui la carnada de alguien con más droga atrás, estoy seguro. No llevaba ni 10 minutos en la fila cuando llegaron los agentes de protección aduanal con los perros. Me ordenaron que me bajara”, refirió.
Alejandro comprendió que la camioneta iba cargada de droga. Luego de cuatro días de encierro, el joven fue trasladado por los agentes de Inmigration and Customs Enforcement (ICE) al Metropolitan Correctional Center, que alberga personas detenidas por delitos contra la salud en Estados Unidos.
“Me leyeron los cargo a la semana. El fiscal me señala, apuntaba, hablaba mal. Me decía que por cruzar metanfetaminas serían de 20 años a toda la vida. Me decían que no me defendiera, que perdería el caso. Pero yo no había hecho nada; entonces, me encomendé a Dios”, comentó el joven.