A la altura del kilómetro 226 hay baches de gran magnitud, mientras que en el 83 hay vibradores para advertir el paso por los rieles de la vía del ferrocarril. Luego de una hora y media de recorrido, se llega a Cuatrociénegas.
El proyecto para mejorar la carretera que conecta a La Laguna con la frontera, y que atraviesa todo el Estado de Coahuila, se encuentra a medias pues sólo se tiene programada la ampliación de la vía San Pedro-Cuatrociénegas, pero no se contemplan otras obras necesarias como los libramientos en las poblaciones que atraviesa.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) apenas comenzó, con un año de retraso, la ampliación de la carretera a Cuatrociénegas y se espera que la obra se termine en dos años.
Pero aunque el resto del trayecto ya fue ampliado, enfrenta múltiples deficiencias.
El tramo de Cuatrociénegas a Monclova fue ensanchado a cuatro carriles, pero esta vía se reduce al entrar a poblaciones como Sacramento y Nadadores, lo que dificulta el tráfico, particularmente el de carga. En Monclova, el libramiento para conectar con la autopista 57 rumbo a Piedras Negras es de sólo dos carriles, mientras que en Sabinas la carretera se mezcla con tráfico urbano. Hasta ahora, ni la SCT ni el gobierno de Coahuila tienen contemplado construir libramientos en las poblaciones pequeñas o ampliar los de Monclova y Sabinas, lo que forma "cuellos de botella" a lo largo de la autopista.
En su plan de gobierno, el gobernador Rubén Moreira ha enfatizado la necesidad de una mejor vía a los cruces fronterizos de Piedras Negras-Eagle Pass y de Acuña-Del Río, para mejorar la competitividad de La Laguna con rutas a Estados Unidos alternativas a la autopista a Laredo.
El Siglo de Torreón documentó los lugares en donde esta vía a la frontera se topa con tramos angostos, tráfico lento o paso de peatones.