Aboga Valentina Alazraki por Juan Pablo II
Por: Arcelia Becerra, enviada especial a.m.
El libro “La voluntad de no saber” plantea que el Vaticano ocultó un expediente de Marcial Maciel, que contenía las denuncias de los abusos sexuales cometidos por éste desde 1940.
La vaticanista Valentina Alazraki dice que Juan Pablo II no estuvo informado de los delitos del padre Maciel.
“Yo pienso que no, yo creo que él estuvo informado al principio que llegaron las primeras acusaciones que desafortunadamente nadie creyó, ni siquiera él y cuando ya fueron pasando los años y poco a poco ya salían más evidencias y la investigación se llevó a cabo, con base en toda la información que yo he recogido, de esa etapa, puedo decir que las verdaderas evidencias contra Maciel no llegaron hasta el Papa”.
En su libro más reciente “La luz eterna de Juan Pablo II”, Valentina resume una serie de testimonios para demostrar que el Sumo Pontífice a quien acompañó en 100 “vuelos papales”, no sabía de las atrocidades cometidas por el creador de los Legionarios.
En la página 269, Alazraki cita una entrevista con Álvaro Corcuera quien le dijo:
“Juan Pablo II sólo conoció la cara buena del padre Maciel… Yo creo, Valentina, que tú conociste a Juan Pablo II posiblemente mejor que yo. Los que lo conocimos estamos seguros de que no lo encubrió lo más mínimo… Es simplemente impensable que él haya encubierto”.
La mexicana vaticanista participó en la proyección de la película La Cristiada, en el auditorio del Convento de los Agustinos, en Roma.
Antes de la función de cine a la que asistieron periodistas y sacerdotes invitados por el productor de la película Pablo José Barroso, Valentina conversó además sobre la visita que realizará Benedicto XVI a Guanajuato y que inicia el viernes.
a.m.- ¿Te dijo alguna vez Juan Pablo II que deseaba visitar Guanajuato?
Valentina Alazraki.- No personalmente a mí, pero sí a sus colaboradores. Todas las personas con las que he hablado en estos días con motivo del viaje de Benedicto, todas me han comentado que era un gran deseo del Papa ir al Cubilete a Guanajuato, pero no pudo hacer esa visita y de hecho, creo que el Papa Benedicto escogió Guanajuato justamente porque Juan Pablo no pudo ir y quiere hacer lo que Juan Pablo hubiera querido hacer, un poco también en su memoria.
a.m.- En México, la periodista de Juan Pablo II, es Valentina…
VA.- Me hacen sentir la reportera de Juan Pablo pues todavía hoy, a siete años de su muerte, cuando me encuentro con alguien aquí en el Vaticano, me ven e inmediatamente me relacionan con Juan Pablo II. Yo creo que sí ha quedado mucho la relación, el binomio, pues inmediatamente cuando me ven piensan en Juan Pablo II.
a.m. ¿Qué diferencias observas entre Juan Pablo y Benedicto?
VA.- Veo diferencias de edad, sobre todo cuando empezaron. (Juan Pablo tenía 58 años cuando fue nombrado Papa y Benedicto 78).
Yo creo que Juan Pablo II era un hombre más extrovertido, tampoco puedo decir que era demasiado extrovertido, pero era una persona abierta, le gustaba mucho el contacto con la gente y había sido actor y había estado entre la gente mucho y el Papa Benedicto XVI ha pasado toda su vida estudiando, leyendo libros, en temas muy difíciles de Teología. Entonces, yo creo que le faltaba ese contacto con la gente, y en estos siete años ha hecho un gran esfuerzo, pero es más tímido, más reservado, y obviamente el contacto con la multitud le cuesta.
Pero así en corto, mientras tienes una conversación con él, es una persona muy cálida, y muy atenta, que escucha mucho y entra mucho en lo que tú le estás tratando, pero quizá no tenga ese mismo carisma, esa misma facilidad para entrar en contacto con las muchedumbres aunque sí la tiene a su manera.
El hecho de que Juan Pablo II hubiera sido actor, le permitía dominar de inmediato los escenarios y sabía entrar en comunicación con la gente, improvisaba mucho, mientras que Benedicto no quiere que la atención no esté en él, que esté solo sobre su mensaje. No le gustan mucho los aplausos, no le gusta llamar la atención él, porque no quiere que se desvíe la atención de su mensaje.
a.m.- ¿Habrá química entre Benedicto XVI y los mexicanos?
VA.- Será cuestión de verlo, yo pienso que sí, una química diferente. Benedicto no es un Papa que improvise y entonces la química va a ser diferente. Lo importante es que se va a instaurar una relación y eso es lo que importa ahora.
