Ordeña de combustibles. En el futuro cercano se podrá usar el gas de los rellenos sanitarios como una fuente de energía alternativa. (El Universal)
Hoy en día el manejo de los residuos sólidos a nivel nacional implica que hay un deficiente manejo de los mismos y a esto se le atribuye el bajo porcentaje de reciclado de distintos materiales, en especial del plástico que se pierde al no poder ser reutilizado.
La base es que no todos los artículos plásticos se pueden reciclar, como pañales, toallas sanitarias, empaques de comidas, medicamentos, aceites, pinturas, químicos, entre otros muchos, como las bolsas de supermercado que afortunadamente se reutilizan para tirar la basura, dice Gerardo García González, director de Alternativas Bioplásticas.
Sin las bolsas reutilizadas no sería factible manejar la basura de los hogares mexicanos, "qué bien que la separemos en orgánica y en inorgánica y que los recolectores que la llevan a los tiraderos de basura a cielo abierto o a rellenos sanitarios la seleccionen y separen para hacerla reciclable, pero hay muchísimos empaques de tantos productos que no es factible separarlos para ser reciclados y terminan en la basura, es por eso que todos ellos deben ser Biodegradados".
Indican los estándares de la industria que "biodegradar es la transformación de todo material en forma inmediata gracias a la interacción de organismos vivos, que dan origen al ciclo natural de vida".
Actualmente existen tecnologías a escala mundial que ofrecen estas ventajas, como son los aditivos orgánicos; son comprobadas científicamente y no solo a través de normas internacionales sino también ya se trabaja sobre normas mexicanas en institutos de investigación y análisis científico para demostrarlo.
"Estos aditivos ya pueden garantizar la biodegradación y son un avance tecnológico sobre los oxo-degradantes porque si permiten que los plásticos sean reciclables", dice.
De acuerdo con las demostraciones y pruebas se puede certificar que las propiedades mecánicas y físicas de materiales plásticos no sean afectadas por la acción del aditivo orgánico mientras esté en uso o si se recicla.
"Resulta que el ingrediente activo de los aditivos orgánicos, como el EcoOne, que son integrados a los plásticos a muy bajo costo y sólo en pequeñas cantidades menores al 1% en peso del plástico al momento de procesarlo, sólo se activa al estar en la basura donde se encontrara en contacto con familias de microorganismos ávidas de comerse lo que encuentren, y que harán su trabajo biodegradando al plástico, de la misma manera que biodegradamos todo, tal y como cualquier ser vivo, como el hombre que biodegrada lo que come convirtiéndolo en energía, bióxido de carbono y gas metano, y lo seguiremos haciendo al igual que todos los microorganismos cuando comen incluyendo al plástico", cuenta Gerardo García González.
El director de Alternativas Bioplásticas señala que el punto es que el plástico como tal, sin estos aditivos, es una matriz molecular cerrada donde los microorganismos no pueden penetrar, y por ende no es biodegradable, pero todo aquel plástico que lleve adicionado uno de estos aditivos orgánicos sí lo es.
Actualmente, en el mercado mexicano, hay más dos marcas de origen estadounidense, y será factible de ser penetrado por los microbios, ya que la matriz del plástico se expande por la acción de hidrólisis de sus moléculas aceleradas por la acción enzimática de los bichos.
Técnicamente lo que ocurre es que el plástico normal es modificado en su estructura y la biodegradación ocurre porque alimenta a microorganismos con él.
"La lógica de sostenibilidad y orden cívico ciudadano exige que mientras no podamos aumentar el reciclaje, o haya productos inviables de reciclar o sepamos que de cualquier manera reciclados, algún día llegaran al basurero, démosle la opción a que se integren a la naturaleza haciéndose verdes convirtiéndose en Biomasa", señala el especialista.
APOYAN A EMPRENDEDORA PARA EL NUEVO MATERIAL
Desde bolsas de plástico hasta botellas de shampoo pueden fabricarse con el bioplástico generado a partir de la fibra de agave que desarrolla Biosolutions, empresa creada por la EXATEC, señala Ana Elena Laborde.
Esta investigación y sus aplicaciones en una empresa llamada Biosolutions le permitieron recibir fondos del CONACYT y del Fondo Nuevo León a la Innovación (Fonlin) con el objetivo de ampliar su universo de acción y llevar a cabo una investigación más profunda.
Los estudios que está realizando Ana Laborde, se concretaron en el proyecto Biosolutions, que fue el ganador del primer lugar en una competencia de la Universidad de Texas en donde participaron siete equipos con tecnologías innovadoras y su mérito fue contar con el mejor plan de negocios.
Biosolutions es un proyecto en donde se está desarrollando un bioplástico a partir de las fibras de agave, materia prima renovable, subproducto del sector agrícola; estas fibras son el remanente en la extracción del agave, catalogado como desperdicio e incluso un problema para productores de tequila.
Sin embargo, este material puede ser transformado con un proceso químico y convertirse en un compuesto en forma de masterbatch que permite la biodegradabilidad de plásticos al ser mezclado con polímeros convencionales.
Con el compuesto obtenido se puede fabricar casi cualquier producto de plástico convencional, con la ventaja de que en su elaboración se usa sólo el 50% de derivados de petróleo, ya que el resto son fibras naturales.
"Creamos un plástico híbrido en donde a una resina plástica convencional se le agrega el compuesto extraído de la fibra de agave, obteniendo un material con el que puedes elaborar desde una bolsa de plástico, hasta una botella de shampoo", finaliza Laborde.
Con el reconocimiento del proyecto a cuestas, Biosolutions pudo pasar a la competencia mundial de planes de negocios que organiza esta universidad, lo que representa una excelente oportunidad de presentarse ante importantes inversionistas internacionales.
Laborde es una egresada en la maestría en Ciencias de la Comercialización de Ciencia y Tecnología por la Universidad de Texas en Austin con sede en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica.
En México, Biosolutions fue seleccionada para recibir fondos de capital del programa "Fondo de Innovación Tecnológica" desarrollado por la Secretaría de Economía y por el Conacyt, y del Fondo Nuevo León a la Innovación (Fonlin).
"Gracias a que ambos nos han aportaron capital semilla se obtuvo el financiamiento para establecer una planta piloto que se terminará de instalar próximamente, y de esta manera empezar a producir el producto", dijo.
"Esto nos da la oportunidad de aportar a la sociedad local nuestro granito de arena: económicamente -ya que la empresa será generadora de empleos y de tecnología innovadora-, y socialmente, al dar solución al uso indiscriminado de derivados del petróleo", señaló.
La investigadora y ahora empresaria explicó que en su maestría surgió la idea del proyecto, ahí se realizaron las primeras investigaciones, planes de negocios y desarrollo de la tecnología.
COMBATE A LA POLUCIÓN
En un contexto mundial donde estamos obligados a prestar atención a nuestro entorno ecológico, la industria del plástico en México atraviesa por una situación extraordinaria que ofrece oportunidades de mejor sostenibilidad que bien encauzadas podrían derivar en un crecimiento del sector.
La industria del plástico refleja en el hecho que el universo de las empresas que la conforman es superior a las 3 mil 500 y anualmente generan una derrama económica superior a los 25 mil millones de dólares, además de dar empleo directo a 150 mil personas y mantener interacción con más de 50 mil empresas.
Sin embargo en los últimos 24 meses esta industria se ha visto envuelta en una serie de temas como señalamientos por ser contaminante, especialmente en el ramo de las bolsas, envases y empaques. Sin tomar en cuenta lo útil que estos artículos son para nuestra vida cotidiana.
La "satanización" del uso de plásticos en México, sobre todo las bolsas y los desechables, provocó el año pasado a esta industria perdidas cuantiosas, tomando en cuenta que el envase, el empaque y el embalaje son parte importante de la industria que aporta 3.1% al PIB nacional.
Hace 20 años, México ocupaba el sexto lugar de los 23 países con mayor consumo de plásticos y China era el 22. Hoy somos el lugar 12, en tanto que el gigante asiático es el número 10. Anteriormente, Corea, Brasil, España, Taiwán no figuraban en este ranking, pero ahora nos superan en producción y consumo. ¿Cuál fue la formula exitosa? Le apostaron a investigación innovación y desarrollo tecnológico.
EL MÉXICO ACTUAL
De las 12 mil 500 toneladas de basura al día que se generan en México, el 13% es plástico, y solo 8% se recicla, principalmente PET en contraste con 50% que se alcanza en otros países.
Hoy se debe de pensar en la opción tecnológica que incluye la variable de ser biodegradable, que es cuando una materia se descompone en elementos químicos naturales por la acción de agentes biológicos (como el sol, agua, plantas o animales) y de microorganismos (como las bacterias, algas, hongos o levaduras) que las usan para producir energía y elementos químicos y ser reabsorbidos por la naturaleza.
Hoy se define plástico biodegradable a "un plástico en el cual la degradación resulta de la actividad natural que se produce con microorganismos como bacterias, hongos y algas, ocurriendo procesos químicos y acaban en generación de bióxido de carbono, agua, metano y biomasa". Para ello hay que usar aditivos del plástico, ya sean de origen fósil y/o plásticos verdes.
Estos plásticos guardan las mismas propiedades físicas y mecánicas del producto, no alteran sus características originales. Y son 100% reciclables, obtienen una biodegradación total en cualquier ambiente, convirtiéndose en gas y biomasa.
La estrategia biodegradable incluye: Educar a la sociedad y a las nuevas generaciones sobre la importancia de una cultura del reciclado, pues consideran es la única solución viable a corto y largo plazo contra la contaminación.
Orientar a fabricantes y consumidores sobre los avances tecnológicos para hacer plásticos más amigables con el ambiente.
Nuevo material
*De acuerdo con los estándares de la industria “biodegradar es la transformación de todo material en forma inmediata gracias a la interacción de organismos vivos que originan el ciclo natural de la vida”.
*Actualmente hay tecnologías a escala mundial que ofrecen estas ventajas, como son los aditivos orgánicos.
*De acuerdo con las demostraciones y pruebas se puede certificar que las propiedades mecánicas y físicas de los materiales plásticos no se ven afectadas por la acción del aditivo orgánico mientras esté en uso, e incluso si se recicla el material.
*El autor es ingeniero químico, empresario y especialista en temas biodegradables.