El ex dictador chileno Augusto Pinochet legó la mitad de sus bienes a su esposa, Lucía Hiriart, y el resto a sus hijos, nietos y bisnietos, informó el notario público Humberto Quezada, quien tenía bajo custodia el testamento.
El documento, de dos carillas y firmado por Pinochet en septiembre de 2000, fue abierto este miércoles en una audiencia que se realizó en el Tercer Juzgado Civil de Santiago a pedido del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
El testamento del ex dictador (1973-1990) no especificaría la cantidad de bienes que poseía al momento de su muerte ni tampoco el monto de dinero en depósitos bancarios en entidades chilenas y extranjeras.
Quezada dijo a periodistas tras la audiencia judicial que Pinochet estableció que el 50 por ciento de sus bienes quedaran en manos de Hiriart, de 89 años y que aún vive en la residencia que tenía el ex gobernante de facto en el sector oriente de esta capital.
El otro 50 por ciento deberá ser repartido entre los cinco hijos de la pareja (Inés Lucía, Augusto Osvaldo, María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie), sus nietos y bisnietos.
El notario público subrayó que “no tengo idea de cuánto será el monto de los bienes que dejó don Augusto Pinochet”, quien murió el 10 de diciembre de 2006.
El CDE pidió la apertura del testamento para determinar los bienes que tenía el ex dictador al momento de su muerte y, eventualmente, pedir su embargo para cubrir deudas tributarias y pagar eventuales indemnizaciones.
