El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aseveró que va acatar lo que decida esta noche la Cámara de Senadores en el juicio político que se encamina a su destitución del cargo.
En declaraciones a la emisora Radio 10 de Argentina, Lugo dijo que su procesamiento por el Parlamento “es un golpe de Estado con ropaje jurídico y motivos que no se ajustan a la verdad”.
El mandatario sostuvo al medio del vecino país que “hay que acatarlo (el juicio político), es un mecanismo constitucional, pero desde otras instancias seguramente decidiremos una resistencia para que el ámbito democrático y participativo de Paraguay se vaya consolidando”
“Instamos a la no violencia”, agregó el jefe del Estado paraguayo y apuntó que “también con la firmeza iremos exigiendo nuestros derechos, esto es más que un golpe de Estado al presidente, un golpe parlamentario con un ropaje jurídico...”.
El mandatario fue defendido esta tarde por sus abogados, que rebatieron los cinco puntos de la acusación de los diputados que hicieron de fiscales en este juicio político que debe concluir entre la tarde y noche de hoy con la sentencia final del Senado.
El libelo acusatorio presentado por la Cámara Baja cita la matanza de 17 personas (11 campesinos y 6 policía) en el fallido allanamiento en Curuguaty, la crisis con los campesinos carperos en Ñacunday, la inseguridad en el país.
Asimismo, incluye el mal uso de los cuarteles militares para supuestas actividades políticas y la firma del protocolo de Ushuaia II que habilita a la Unasur intervenir si el país está en riesgo la democracia.
Mientras, cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) presentes están concluyendo su misión en Paraguay, que estuvo orientada a mediar en la crisis y tratar de preservar el proceso democrático en el país sudamericano.
Según medios locales, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño, en su cuenta de Twitter, anticipó que la salida de Lugo de la Presidencia “es inevitable, culminó reunión en la Presidencia del Congreso, la situación es grave y no se perciben otras alternativas de solución”.
Patiño, junto a sus colegas de Brasil, Antonio Patriota; de Argentina, Héctor Timerman; Luis Almagro (Uruguay), Alfredo Moreno (Chile), Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Roncagliolo (Perú), y María Angela Olguín (Colombia) forman parte de la delegación.
Lugo, en tanto, indicó que recibió los llamados de sus pares de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa; y Bolivia, Evo Morales, así como el apoyo por escrito de las presidentas de Argentina, Cristina Kirchner, y de Brasil, Dilma Rouseff.
Según el estadista, en Paraguay se sabe perfectamente que su aparentemente inminente derrocamiento “tendrá consecuencias”, y además alertó que “Paraguay debe entender que ya no es una isla y los procesos de integración exigen compromisos mutuos”.