Las autoridades sirias aceptaron la propuesta de Rusia de sostener negociaciones con la oposición en territorio ruso para alcanzar un arreglo político y poner fin a casi un año de revuelta popular en Siria, informó hoy la cancillería rusa.
“Hemos recibido una respuesta positiva de las autoridades de Siria. Esperamos que la oposición también acceda a nuestra propuesta en los próximos días”, señaló el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado divulgado pro agencia de noticias Novosti.
Sin embargo, el presidente del opositor Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghalioun, descartó este lunes cualquier negociación con el régimen sirio antes de que el presidente Bashar al-Assad abandone el poder.
“La renuncia de al-Assad es una condición previa para cualquier negociación sobre la transición a un gobierno democrático en Siria”, dijo.
Poco antes, un representante del comité ejecutivo del opositor Consejo Nacional Sirio, Abdel Baset Seda, negó que hayan recibido tal invitación, pero adelantó que la rechazará en cualquier caso.
“No hemos recibido ninguna invitación oficial. Y Pienso, si existe tal, sólo es una herramienta para influir en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero digo claramente que nuestra postura consiste en rechazar cualquier diálogo con el presidente al-Assad”, dijo.
En días pasados, Rusia llamó a las autoridades sirias y a la oposición a celebrar en Moscú negociaciones informales sin condiciones previas con miras a arreglar la situación “por vía pacífica, sin injerencia foránea y con respeto a la soberanía de Siria”.
Destacó que la inmediata celebración de esos contactos en Moscú es urgente para cesar la violencia en Siria, para evitar el derramamiento de sangre y la confrontación en la sociedad.
Según analistas, Rusia -miembro permanente del Consejo de Seguridad y con derecho a veto- ha propuesto la celebración de contactos informales, con el fin de retrasar la votación del proyecto de resolución sobre Siria en las Naciones Unidas.
La resolución está inspirada en la Hoja de Ruta presentada por la Liga Árabe, que contempla la salida del presidente al-Assad del poder y la formación de un gobierno de unidad nacional.